Llamada a tres: Biden, Harris y Netanyahu debaten de forma "directa y productiva" la respuesta israelí contra Irán
La esperada charla, es la primera que mantienen los gobernantes de EEUU e Israel desde agosto, antes de que las tropas hebreas se lanzasen contra Hizbulá en Líbano y de que Irán lanzara cientos de misiles contra Tel Aviv y Jerusalén.
Alrededor de 50 minutos. Ese es el tiempo que han hablado Joe Biden y Benjamin Netanyahu en una llamada que se esperaba durante días y que llega en un momento crítico para Oriente Próximo. En la conversación, que la Casa Blanca se ha adelantado a calificar de "productiva" y "directa", también ha participado la vicepresidenta de EEUU y candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris.
La cita telefónica entre el presidente de los Estados Unidos y el Primer Ministro de israel tenía como gran foco la guerra contra Hamás en Gaza y contra Hizbulá en Líbano, así como la esperada respuesta israelí a Irán después del reciente ataque de la república islámica contra Tel Aviv y Jerusalén. Una contestación armada que, según ha avanzado el titular de Defensa del Gobierno de Benjamin Netanyahu en diferentes mensajes, será "letal" y "sorprendente" y sobre la que la Casa Blanca no querido añadir más detalles.
"Minimizar daños a civiles" en el Líbano
Después de que la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, haya dado una primera impresión sobre el diálogo a tres, el Gobierno de Joe Biden ha publicado un comunicado con más detalles sobre la llamada telefónica que han mantenido el presidente de EEUU y Benjamin Netanyahu, a la que se ha sumado Kamala Harris y que ha durado alrededor de 30 minutos, aunque según The Times of Israel, se habría extendido hasta 50 minutos.
Durante la llamada telefónica, Biden ha instado a Netanyahu, a "minimizar los daños a civiles" en los ataques aéreos y terrestres que se produzcan en Líbano, especialmente en las "áreas densamente pobladas" de la capital libanesa, Beirut. El presidente demócrata ha reiterado que Israel tiene "derecho" a "proteger a sus ciudadanos" de Hizbulá, que ha disparado "miles de misiles y cohetes" contra territorio israelí "solo en el último año". El mandatario estadounidense ha reafirmado "su firme compromiso con la seguridad de Israel", mientras que ha vuelto a condenar "inequívocamente el ataque de misiles balísticos de Irán" contra territorio israelí el pasado 1 de octubre.
Horas antes, otra vez a través de las redes sociales, el Ejército de Israel ha recalcado que su ofensiva en Líbano no es contra las autoridades del país, sino contra el partido-milicia chií Hizbulá, a la par que ha matizado que sus ataques no son en la capital del país, Beirut, sino en el distrito de Dahieh, ubicado en el sur de la ciudad y "capital" del grupo islamista.
"Esto es la ciudad de Beirut. Y esto es Dahieh, el bastión de Hezbolá", ha señalado el FDI en una publicación en la que recuerda que se ha atacado el cuartel general y la sede de Inteligencia del grupo-milicia, ha eliminado arsenales y han asesinado tanto a su líder, Hasán Nasralá como a hombre lllamado a sucederlo, Hashem Safi al Din.
"Los objetivos atacados en Dahieh es infraestructura terrorista estratégica. Se han tomado muchos pasos para mitigar el daño a los civiles", han añadido las FDI, que aseguran que se han hecho advertencias para evacuar zonas antes de ser atacadas, y que incluso se han hecho llamadas para advertir a los civiles. "Nuestra guerra es contra Hizbulá, no contra la gente de Líbano", ha remachado el Ejército de Israel, suscribiendo así un mensaje repetido muchas veces por el propio primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Las autoridades libanesas hablan ya de casi 2.150 muertos en el país.
En anteriores eventos fue el propio Biden el que confirmaba su 'no' rotundo a que Israel pudiera dar réplica a Teherán golpeando sus instalaciones nucleares. Sí cobra más posibilidades un ataque contra la industria petrolífera, como han llegado a plantear figuras de peso en la sociedad israelí.
Con respecto a la Franja de Gaza, Joe Biden, Benjamin Netanyahu y Kamala Harris han discutido la "urgente necesidad" de reactivar la diplomacia a fin de liberar a los rehenes retenidos por Hamás: "El presidente también examinó la situación humanitaria en Gaza y la necesidad imperiosa de restablecer el acceso al norte, incluso reactivando inmediatamente el corredor desde Jordania", ha agregado.
La de hoy es la primera conversación entre los mandatarios estadounidense e israelí desde el pasado 21 de agosto, antes de que se recrudeciera el frente norte de la guerra en Líbano. Tanto Joe Biden como Benjamin Netanyahu han acordado "mantener un estrecho contacto durante los próximos días" tanto de forma directa como a través de sus equipos de Seguridad Nacional.
Desde entonces, Israel ha intensificado el enfrentamiento militar que mantenía con el grupo chií Hizbulá desde el inicio de la guerra en Gaza, con bombardeos en el sur del país, en diferentes puntos de Beirut y una "limitada" ofensiva terrestre cerca de la frontera para combatir las posiciones de la milicia.