Las 15 cosas que no sabías de Joe Biden
El presidente demócrata, quien logró sacar a Trump de la Casa Blanca con su imagen de moderado, decide dar un paso al lado y renunciar a su candidatura a la reelección. Las dudas sobre su condición física y mental han podido más.
El presidente estadounidense, Joe Biden, decidió este domingo abandonar la carrera a la reelección, por el interés de su partido y del país, y apoyar a la vicepresidenta, Kamala Harris, de cara a las elecciones presidenciales del 5 de noviembre. "Ha sido el mayor honor de mi vida ser su presidente. Y si bien mi intención ha sido buscar la reelección, creo que lo mejor para mi partido y para el país es que me retire y me concentre únicamente en cumplir mis deberes como presidente durante el resto de mi mandato", apuntó el mandatario de 81 años a través de una carta a la nación.
Biden ha cedido así a las presiones de su propio partido después de su mediocre actuación en el primer debate de la carrera a la Casa Blanca contra Donald Trump. Decenas de legisladores y senadores le habían pedido en los últimos días que se hiciera a un lado y diera el testigo a las nuevas generaciones del partido por su avanzada edad.
Es el nombre del día pero, ¿sabías todo esto sobre el aún mandatario de la potencia más potente del mundo?
1.- Nació el 20 de noviembre de 1942 en Scranton, Pensilvania, aunque ahora vive en Wilmington, Delaware, donde se trasladó su familia siendo un chaval. Su nombre completo es Joseph Robinette Biden.
2.- Siempre hace gala de sus orígenes humildes, que distan mucho de los del republicano Donald Trump: proviene de una familia trabajadora, padre vendedor de coches y madre ama de casa.
3.- Su madre procedía de una familia irlandesa, por lo que fue criado como católico. El origen familiar hizo que, como vicepresidente, recibiera el nombre en clave "Celtic" por parte del Servicio Secreto. Lo mantiene ahora como presidente.
4.- Chico aplicado y trabajador, jugador de fútbol americano, era tímido y retraído por su tartamudez. Hizo un poco de todo para ayudar a la economía familiar y acabó estudiando dos carreras a base de esfuerzo y becas: cursó Historia y Ciencias Políticas en Delaware y Derecho en Siracusa.
5.- Decidió ejercer como abogado, pero apenas tres años después de colegiarse y emplearse en un bufete, se presentó a senador por Delawere en nombre de los demócratas. Llevaba años teniendo conexión con ellos gracias a movimientos sociales, vecinales y de derechos humanos. Se impuso a un republicano que llevaba 12 años en el cargo. Corría el año 1972. En realidad, siempre ha dicho que hubiera querido ser arquitecto, pero no tenía talento.
6.- Recién ganado el puesto de senador -en el que fue reelegido hasta seis veces, hasta que se fue a la Casa Blanca con Obama en 2008-, sufrió un terrible golpe personal: su esposa, Neilia, y su hija de un año, Naomi, murieron en un accidente de tráfico cuando volvían de hacer unas compras navideñas. Los otros dos hijos de la pareja, Beau y Hunter, de cuatro y dos años, resultaron gravemente heridos. Junto a su lecho, en el hospital, juró el cargo, ya entrado 1973. Desde entonces, iba en tren a Washington, cuatro horas diarias, para estar con sus hijos. Años más tarde se casó con su actual mujer, Jill, con la que tuvo otra niña, Ashley.
7.- Durante cinco años, Joe cría a Beau y Hunter como padre soltero, con la ayuda de su hermana Valerie -que ha dirigido todas sus campañas- y su familia. Los chicos se recuperaron de sus heridas, pero el candidato vio recientemente cómo Beau moría muy joven, con 46 años, aquejado de un cáncer. Hunter ha sido recientemente condenado por un lío de drogas y armas. La pérdida de su pareja y dos de sus hijos le hace repetir con frecuencia una máxima de Winston Churchill: “Si estás atravesando el infierno, sigue caminando”. Su drama personal lo ha convertido en una persona querida en EEUU.
8.- En sus años como senador, cargo al que llegó con sólo 29 años, se dedicó sobre todo a las comisiones de Justicia y Asuntos Exteriores. Impulsó una revisión penal que lleva su nombre, que incrementaba las penas para casos de tráfico de drogas, uso de armas de destrucción masiva o terrorismo, y estuvo muy implicado en las campañas de Irak y Afganistán, promovió la limitación del uso de armas con Rusia, impulsó la primera Ley de Protección del Clima Mundial, mejoró la protección a víctimas de violencia sexual en los campus y se ganó fama de buen negociador, sobre todo ayudando a los suyos a sacar adelante presupuestos. Su conocimiento del conflicto de los Balcanes fue determinante para convencer a Bill Clinton de ir contra Slobodan Milošević. Lo quieren hasta los republicanos: cuando John McCain murió, él fue el elegido para leer su elegía.
9.- Quiso ser candidato a la presidencia en 1998 y 2008. La primera vez, dio un paso atrás por un doble problema: una operación por aneurismas cerebrales y una denuncia de plagio de un discurso a un laborista de Reino Unido. La segunda vez, abogando por el centro sensato, no logró el apoyo suficiente. Fue cuando se impuso Barack Obama, al que criticó en campaña, poniendo en duda su experiencia. Luego acabó siendo fichado como vicepresidente por su conocimiento y agenda en política internacional y seguridad. La muerte de su hijo hizo que no pelease el cargo a Trump, en 2016, cuando la elegida fue Hillary Clinton.
10.- En 2016 impuso al otro grande y veterano, Bernie Sanders, aunque llegó al final de la pugna debilitado, perdiendo en lugares importantes como Iowa, Nevada o New Hampshire. Su lema: “quiero dar la batalla por el alma de EEUU”. Fue el presidente más viejo en llegar al cargo, con 78 años.
11.- Sus seguidores lo llaman “Tío Joe”, pero Trump lo ha bautizado con un apelativo menos cariñoso: “Sleepy Joe”, o Joe el dormilón. Sus problemas de salud se han ido agravando y, a la postre, han dado al traste con su candidatura de reelección. Él mismo ha sido su peor enemigo: sus despistes, sus incoherencias, han hecho saltar las alarmas y costarle la carrera. Su médico, hasta hoy, no ha reconocido problemas graves. Sólo presentaba una rigidez creciente al caminar, que se debe a una neuropatía (un problema de los nervios) "leve" que afecta a los pies y a secuelas de una fractura vieja. También sufre reflujo gastroesofágico y a eso se achacaba su constante tos. Más allá de eso, alergias estacionales, algún ataque de asma después de hacer ejercicio (las crisis graves las tuvo de joven), diversas lesiones deportivas e hiperlipidemia (una alteración en el metabolismo de las grasas).
12.- El impeachment o juicio político que puso en jaque a Trump tiene origen en un escándalo suyo: los negocios de su hijo Hunter en Ucrania, que los republicanos querían ventilar para hacerle daño a su campaña. El exvicepresidente de Estados Unidos apoyó el frágil Gobierno de Kiev contra las agresiones de Rusia y la corrupción y, por eso, cuando su hijo pasó a formar parte de una compañía de gas ucraniana empezaron las sospechas. Al final no se ha demostrado delito alguno, aunque el propio Hunter reconoce que cometió un “error de juicio”.
13.- Le persigue la denuncia de ocho mujeres por tocamientos inapropiados, sumado a la queja de niñas, incómodas por la manera en que las abordó al hacerse fotos con él o saludarlo. En mitad del movimiento MeToo, Biden dijo que había tenido gestos no apropiados, pero que la clave estaba en que los tiempos habían cambiado. Que tendría más cuidado en respetar el “espacio personal” de los demás.
14.- Ideológicamente, es moderado y explota esa imagen de conciliador con la oposición, seguro por su carrera dilatada, de trato afable, con raíces obreras. Y sucesor de Obama y su legado, nada menos. Será recordado como uno de los presidentes con mayor actividad legislativa, por su plan de choque ante el covid, sus inversiones en infraestructuras, las leyes de chips o su defensa del aborto.
15.- Lleva unas pequeñas cuentas de rosario alrededor de la muñeca, las que llevaba su hijo Beau el día que falleció y siempre se pone gafas de aviador, desde que era socorrista allá por los 60. Tiene orden dada de interrumpir cualquier reunión, de cualquier naturaleza, si llaman sus hijos o nietos, le encanta el helado de chocolate con pepitas de chocolate, la pasta y el Gatorade de naranja, pero también el deporte. Su película favorita es Carros de fuego y tiene dos pastores alemanes, Champ y Major. Tuvo que llevárselos a su casa particular, cansado de que atacasen al servicio secreto.