La OTAN pide ayuda para su plan de los 1000 misiles y España responde la llamada
La Alianza pretende aumentar la interoperabilidad entre países aliados con la adquisición de mil misiles Patriot GEM-T.
Durante este mes de noviembre, finalmente se ha materializado el acuerdo por el cual cinco países de la OTAN (Suecia, Alemania, Países Bajos, Rumanía y España), han dado luz verde para la recepción de hasta mil misiles Patriot GEM-T (misiles tácticos), considerados claves para el sistema de defensa aérea Patriot y diseñado para defenderse de misiles crucero, balísticos tácticos y aviones.
Todo esto se llevó a cabo gracias al contrato firmado por Suecia el pasado 15 de noviembre con la Agencia de Apoyo y Adquisiciones de la OTAN (NSPA, por sus siglas en inglés). El GEM-T es una variante moderna del misil PAC-2 y presenta mejoras sustanciales, como la incorporación de una espoleta de proximidad mejorada y componentes de bajo ruido que mejoran el rendimiento contra amenazas enemigas.
Según trascendió, la firma del contrato va más allá de la compra de los misiles, ya que también incluye la calificación de componentes actualizados así como la incorporación de nuevos proveedores y la adquisición de equipos de prueba y piezas de repuesto.
Con este acuerdo, la Administración de Material de Defensa de Suecia (FMV), el país nórdico potenciará su capacidad armamentística al tiempo que lo hace la OTAN gracias a los esfuerzos colectivos de defensa aérea.
La OTAN pretende potenciar la operabilidad entre países aliados
Suecia aportará un total de 455 millones de dólares para efectuar su adquisición, cuya participación fue solicitada en 2023 por parte de la Agencia de Apoyo y Adquisición de la OTAN (NSPA) y así abastecer la creciente demanda mundial de misiles, al mismo tiempo que amplía la capacidad industrial de Europa para el GEM-T.
A nivel defensivo, esta adquisición es también un plus para las capacidades europeas, ya que los sistemas de defensa antimisiles Patriot cuentan con grandes aptitudes para frenar una variedad de amenazas aéreas (aviones, misiles de crucero y misiles balísticos tácticos), y que ya ha sido utilizado en diferentes conflictos, como la Guerra del Golfo o la guerra de Ucrania.
Por parte de la OTAN, la compra de estos mil misiles Patriot pretenden conseguir economías de escala y mejorar la interoperabilidad entre los países aliados.