La muerte del líder de Hamás en un ataque de Israel en Gaza, ¿pondrá fin a la guerra?
La comunidad internacional quiere aprovechar el asesinato de Yahia Sinwar para que Israel acepte un alto al fuego inmediato. Sin embargo, ni Netanyahu ni la milicia chíi, que debe buscar nuevo liderazgo, parecen estar dispuestos a cambiar posturas.
El asesinato del líder de Hamás, Yahia Sinwar, en un ataque en Gaza del Ejército de Israel ha alterado por completo el tablero de Oriente Próximo. Sin embargo, la desaparición del mapa del que se considera el cerebro de los atentados del 7 de octubre, no significa el final de un conflicto que se ha cobrado ya la vida de miles de personas y que, pese a las peticiones de un alto al fuego lanzadas desde la comunidad internacional, ni el Gobierno de Benjamin Netanyahu ni la milicia chií parece que vayan a cambiar sus posturas.
Sinwar era el objetivo número uno de Israel desde que, hace un año, ordenase la entrada de los milicianos de Hamás en territorio israelí para perpetrar unos ataques en los que se asesinaron a 1.200 personas. Ayer, justo después de que el portavoz del Ejército de Israel, Daniel Hagar, confirmase que el grupo palestino se quedaba otra vez sin líder, tres meses después de ver como caía Ismail Haniyeh, las calles de Tel Aviv se convirtieron en una fiesta. Mientras, en los despachos, se producían los primeros movimientos diplomáticos para empezar a dibujar un escenario que permita proclamar un alto al fuego en Gaza.
Pero el primer discurso de Benjamin Netanyahu, después de conocerse la noticia de la muerte de Sinwar, como una segunda alocución, difundida en las redes sociales apenas una hora después, indicaban que es muy poco probable que el Gobierno de Israel piense en aceptar, por ahora, un posible cese de los ataques sobre el enclave gazatí. "No es el final de la guerra en Gaza"
"Yayha Sinwar está muerto. Lo mataron los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel en Rafah. No es el final de la guerra en Gaza; es el comienzo del final", resaltó el Primer Ministro israelí, quien también ha lanzado un mensaje a los gazatíes: "Esta guerra puede acabarse mañana si Hamás depone las armas y devuelve a nuestros rehenes", que cifra en 101 personas de 23 países.
Además, Netanyahu aprovechó para recordar que también han asesinado al líder de la formación chíi libanesa Hizbulá, Hasán Nasrala, y a su segundo, Hashem Sadi al Din. "El reino del terror que el régimen iraní ha impuesto en su territorio y en Irak, Siria, Líbano y Yemen va también a acabarse", anunció el primer ministro de Israel.
Por otro lado, la misión permanente de Irán ante las Naciones Unidas advirtió este jueves que la muerte de Yahya Sinwar servirá para "fortalecer" el "espíritu de resistencia" de la población palestina contra Israel. "Se convertirá en un modelo para los jóvenes y niños que seguirán su camino hacia la liberación de Palestina", destaca en una publicación de la red social 'X'. “Mientras exista la ocupación y la agresión, la resistencia perdurará, porque el mártir sigue vivo y es una fuente de inspiración”, señalaba en el mismo mensaje.
Hizbulá anuncia una "nueva fase de escalada"
Horas después del discurso de Benjamin Netanyahu para anunciar el asesinato de Sinwar, Hizbulá hacía público un comunicado en el que avanzaba que la organización entraba en una "nueva fase de escalada" en la guerra contra Israel "que se reflejará en el desarrollo de eventos de los próximos días", mientras ha revelado que está utilizando misiles guiados de precisión en sus ataques contra el Ejército israelí.
"Basándose en las directivas de la dirección de la resistencia, la Sala de Operaciones de la Resistencia Islámica hace saber el paso a una nueva fase de escalada en la lucha con el enemigo israelí, que se tratará en los acontecimientos de los próximos días", reza el texto del comunicado que han recogido los medios de comunicación vinculados al grupo.
También dicen haber incrementado el lanzamiento de misiles hacia Israel en los últimos días y también los ataques aéreos en la frontera. Según el recuento de Hizbulá, sus ataques se han saldado con 55 militares israelíes y han herido a más de 500.
El enfrentamiento cruzado entre Hizbulá e Israel, desatado hace un año, ha entrado en una nueva etapa desde que a finales de septiembre pasado el Estado judío iniciara una campaña de intensos bombardeos aéreos sin precedentes contra el sur y el este del Líbano, incluida Beirut. En total, han muerto 2.412 personas y 11.267 han resultado heridas en el país, de acuerdo con las cifras del Centro de Operaciones de Emergencia Sanitaria dependiente del Ministerio libanés de Salud Pública.
Ofensiva internacional para lograr un alto al fuego
Desde que se tuvo conocimiento de la muerte de Nawar en un ataque de Israel en Gaza, los dirigentes de los principales democracias del mundo se felicitaban por la desaparición del líder de Hamás, mientras impulsaban la apuesta para que se produzca un alto al fuego que permita recuperar la normalidad al enclave gazatí.
Los primeros, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la vicepresidenta Kamala Harris, seguros de que la muerte de Yahya Sinwar supone una oportunidad para alcanzar un acuerdo de paz. "Yahya Sinwar era un obstáculo insuperable para lograr todos esos objetivos. Ese obstáculo ya no existe, pero aún queda mucho trabajo por delante", dijo Biden, quien llamó por teléfono a su homólogo para felicitarlo por lo sucedido.
La vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris, en la misma línea que el presidente, manifestó en un acto de su campaña, en Wisconsin, que "la guerra debe terminar de forma que Israel esté seguro, se liberen a los rehenes, se ponga fin al sufrimiento de Gaza y que el pueblo palestino logre su derecho a la dignidad, seguridad, libertad y autodeterminación".
Por otra parte, el secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ya ha abordado la cuestión de poner fin" al conflicto con sus homólogos de Arabia Saudí y Qatar. El jefe de la diplomacia estadounidense ha discutido además "el trabajo en curso hacia un periodo posterior al conflicto en Gaza que garantice que Hamás no permanezca en el poder y proporcione un camino para que la población de Gaza reconstruya sus vidas y haga realidad sus aspiraciones", según reza un comunicado.
En Europa, los líderes de la UE reunidos en en el Consejo de la Unión Europea han cerrado filas, aunque con matices, a favor de que se consiga firmar un alto al fuego en Gaza. El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha calificado a Sinwar de "obstáculo" para la paz. "Sinwar fue un terrorista, incluido en la lista de la UE, responsable del atroz ataque del 7 de octubre. Ha sido un obstáculo para el urgentemente necesario alto el fuego y la liberación incondicional de todos los rehenes. Debe ponerse fin a la violencia, liberar a los rehenes y detener el sufrimiento de los palestinos", ha declarado en su perfil de la red social X.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha declarado que la muerte de Sinwar "debilita significativamente" al grupo. "De hecho, era el líder de la organización terrorista Hamás. Básicamente fue el cerebro detrás del 7 de octubre, con las muertes, las masacres, las violaciones y los secuestros", ha indicado en una rueda de prensa en Bruselas.