La mano dura de Putin aterriza en Corea del Norte para una visita de 3 días

El ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, ha aterrizado este martes en el Aeropuerto Internacional de Sunan, a las afueras de Pyongyang, al frente de una delegación oficial rusa que visitará Corea del Norte desde este martes y asistirá a los actos conmemorativos por el 70º aniversario del armisticio de la Guerra de Corea (1950-1953).

Shoigu y la delegación rusa ha sido recibida en la pista del aeropuerto por el ministro de Defensa norcoreano, el general Kang Sun Nam, y la Guardia de Honor del Ejército Popular de Corea, según ha informado el Ministerio de Defensa de Rusia en un comunicado.

La cartera de Defensa rusa ya había especificado anteriormente en un comunicado en su cuenta en Telegram que esta visita se prolongará hasta el próximo miércoles, 27 de julio, y ha concretado que tiene lugar "a invitación del Ministerio de Defensa de Corea del Norte".

"Esta visita contribuirá al fortalecimiento de los lazos militares entre Rusia y Corea del Norte y se convertirá en una importante etapa en el desarrollo de la cooperación entre ambos países", ha apuntado.

Por su parte, la agencia estatal norcoreana de noticias, KCNA, ha indicado que "una delegación militar de Rusia encabezada por su ministro de Defensa, Sergei Shoigu, realizará una visita a Corea del Norte con motivo del 70º aniversario de la victoria en la gran Guerra de Liberación de la Patria". "La visita supondrá una importante ocasión para desarrollar aún más las tradicionales relaciones amistosas para mantenerlas a la altura de la demanda de los tiempos", ha recalcado.

El anuncio llega un día después de que medios norcoreanos indicaran que Pyongyang habían enviado una invitación a China para que el gigante asiático enviara una delegación a estos actos, en lo que supone la primera visita de delegaciones extranjeras al país desde el fin de la pandemia. La visita de Shoigu tiene lugar en medio de la guerra en Ucrania, desatada en febrero de 2022 por la orden de invasión dada por el presidente ruso, Vladimir Putin, en el marco de la cual Pyongyang ha trasladado su apoyo a Moscú. 

Además, llega en un momento de aumento de las tensiones en la península de Corea ante la congelación de los contactos para intentar cerrar un acuerdo de paz, dado que la Guerra de Corea concluyó con un armisticio, lo que implica que ambas Coreas siguen técnicamente en guerra.