La foto que China no quiere que veas: veta el abrazo de unas atletas por una referencia a Tiananmen
Juntos, los dorsales 6 y 4 de las corredoras formaban un 64, que es una de las formas clandestinas de referirse a la masacre de 1989, con miles de muertos.
Una imagen en los Juegos Asiáticos de Hangzhou de dos atletas chinas, Lin Yuwei y Wu Yanni, abrazadas tras la conclusión de la final de los 100 metros lisos, ha sido censurada en las redes sociales del gigante asiático supuestamente debido a una referencia inadvertida a la masacre de la Plaza de Tiananmen.
La foto mostraba juntos los números de carrera de las atletas, el 6 y el 4, dando lugar a un 64 que es una alusión común al incidente del 4 de junio de 1989.
Ese año, las tropas chinas reprimieron violentamente las manifestaciones en pro de la democracia en Pekín, resultando en la muerte de cientos de manifestantes, aunque el número exacto de víctimas sigue siendo incierto. Para evitar la censura de Internet sobre aquella carnicería han surgido nombres alternativos para describir los eventos, como 35 de mayo, VIIV (números romanos para 6 y 4), ocho al cuadrado (es decir, 82 = 64) y 8964 (es decir, año/mes/día). De ahí que el 64 moleste tanto a las autoridades comunistas. El Gobierno chino mantiene una política de censura estricta sobre cualquier discusión relacionada con este evento, y las menciones en línea suelen ser eliminadas.
La foto en cuestión fue una de muchas de las sacadas a las atletas después de la final de los 100 metros lisos femeninos en los Juegos Asiáticos de Hangzhou, donde Lin se proclamó campeona y Wu terminó en segundo lugar para luego ser descalificada. Este incidente con Wu, que fue penalizada por una falsa salida, hizo que se volvieran virales las noticias y fotografías sobre la carrera.
La repercusión fue tal que la imagen lateral de las dos corredoras abrazándose con la referencia al 64 fue inicialmente censurada en la plataforma Weibo -similar a X (antes Twitter)-, pero aún se encuentra disponible en algunos artículos de noticias chinos.
Además, la búsqueda de la imagen en el motor de búsqueda chino Baidu muestra un mensaje que indica que la "funcionalidad se está optimizando", lo que sugiere una posible eliminación del contenido.
A pesar de que en la publicación original de la foto la imagen de las atletas dio paso a una de fondo gris, los comentarios realizados por los usuarios siguen activos. "Lleva una cinta blanca en la cabeza, están abrazándose fuertemente, con ropa roja, dos banderas nacionales rodeando dos números, esta foto realmente merece una reflexión", indicó uno de los usuarios de Weibo.
"Si no lo bloqueas, menos personas lo sabrán. Desde la transmisión en vivo de Li Jiaqi hasta estos Juegos Asiáticos, dos oleadas de operaciones inversas que han causado problemas directamente", agregaba otro internauta.
Intocable
Cualquier referencia pública a la masacre es monitoreada de cerca y, en algunos casos, censurada, como ocurrió el año pasado con el mencionado influente chino Li Jiaqi, quien mostró un pastel que se asemejaba a un tanque en el aniversario de la masacre de Tiananmen.
Este incidente resalta la alta sensibilidad y la prohibición que rodea el tema de Tiananmen en China, donde las generaciones más jóvenes a menudo tienen un conocimiento limitado sobre este evento histórico debido a la censura gubernamental.
China es el país con más internautas del mundo (alrededor de 700 millones) pero a la vez uno de los que ejercen mayor control en los contenidos de la web, como muestra el hecho de que sitios populares como Google, Facebook, X (antes Twitter) o YouTube estén bloqueados en el país desde hace años.
Un depredador de la libertad de prensa
Según el informe anual de Reporteros Sin Fronteras (RSF), la República Popular de China "es la mayor cárcel de periodistas del mundo y su régimen lleva a cabo una campaña de represión contra el periodismo y el derecho a la información en el mundo entero".
Los principales grupos mediáticos chinos, como la agencia de noticias Xinhua, la Televisión Central de China (CCTV), la Radio Nacional de China (CNR), los periódicos China Daily, el Diario del Pueblo y el Global Times pertenecen al Estado y están directamente controlados por las autoridades. Todos los días, el Departamento de Propaganda del Partido Comunista envía al conjunto de medios una lista detallada de los temas a destacar y una lista de los temas que está prohibido tratar, so pena de sanciones. Los grupos audiovisuales del Estado China Global Television Network (CGTN) y Radio China International (RCI) difunden la propaganda del régimen en el mundo entero.
"El presidente Xi Jinping, que ascendió al poder en 2012, ha restaurado una cultura mediática digna de la era maoísta, en la cual informarse libremente es un crimen e informar a otro, un crimen aún peor. Los medios públicos y privados chinos están sometidos a un control cada vez más férreo, al tiempo que la administración multiplica los obstáculos al trabajo de los corresponsales extranjeros", añade.