La Fiscalía denuncia a Bolsonaro por intentar dar un golpe de Estado contra Lula
El fiscal general, Paulo Gonet, considera al expresidente brasileño y al exministro y general de la reserva, Walter Braga Netto, los "líderes" de una trama conspirativa.

El expresidente brasileño, Jair Bolsonaro, acusado de intentar dar un golpe de Estado en Brasil hace tres años. La Fiscalía General ha presentado este martes una denuncia contra el expresidente ultraconservador por, supuestamente, haber maniobrado para tratar de revertir el resultado electoral de 2022, en los que Lula da Silva regresaba a la presidencia.
Bolsonaro ha sido acusado además por abolición violenta del Estado democrático de Derecho y organización criminal. El fiscal general, Paulo Gonet, ha señalado que durante su mandato "adoptó un tono creciente de ruptura con la normalidad institucional en sus reiteradas declaraciones públicas, en las que expresó su descontento con decisiones de tribunales superiores y con el sistema electoral electrónico vigente". Desde los comicios, Bolsonaro "se ha vuelto más antidemocrático", según el procurador. "Esta escalada ganó mayor impulso cuando (...) Lula, visto como el contendiente más fuerte en la carrera electoral, se volvió elegible, debido a la anulación de sus condenas penales", ha agregado, tal como recoge el portal de noticias G1.
El Ministerio Público brasileño ha señalado que en la denuncia, junto a Bolsonaro, figuran otras 34 personas más, acusadas también de "tentativa de abolición violenta del Estado Democrático de Derecho", "organización para delinquir armada" y "golpe de Estado", entre otros crímenes. El Supremo decidirá ahora si acepta la querella formulada por el fiscal general y enjuicia al ex jefe de Estado y al resto de los acusados, entre los que hay militares de alto rango y antiguos ministros.
La denuncia de la Fiscalía se basa en una extensa investigación policial que constató la existencia de una trama que buscó mantener en el poder al ultraderechista y evitar la investidura de Lula da Silva, que finalmente ocurrió el 1 de enero de 2023. Gonet asegura que Jair Bolsonaro y el exministro y general de la reserva Walter Braga Netto eran los "líderes" de la trama conspirativa. "Ambos aceptaron, estimularon y realizaron actos tipificados en la legislación penal de atentado contra el bien jurídico de la existencia e independencia de los poderes y del Estado de Derecho democrático", afirma el fiscal.
Según la Policía Federal, en la trama golpista estuvieron involucrados Bolsonaro y otras 39 personas, entre ellas Braga Netto, general retirado y antiguo ministro de la Presidencia y de Defensa en el Gobierno ultra. Braga Netto también fue candidato a la vicepresidencia.
"Preocupación cero"
Un día antes de que la Fiscalía de Brasil presentase la denuncia contra Bolsonaro, el ultra aseguraba no estar preocupado sobre la demanda. "No tengo ninguna preocupación con las acusaciones, cero", declaró el líder ultraderechista, quien ahora aguarda tener acceso a los autos del caso y al testimonio de su antiguo ayudante personal Mauro Cid, quien ha colaborado con las investigaciones de la Policía. No obstante, el Supremo insiste en que la defensa de Bolsonaro "siempre" ha tenido "total acceso a los autos".
Desde que las autoridades requisaron el pasaporte de Bolsonaro en febrero del año pasado en el marco de la investigación, el exmandatario ha sido impedido de viajar al extranjero varias veces. Mientras, el líder de la ultraderecha brasileña está presionando a los legisladores de centro y de derecha para que aprueben un proyecto de amnistía que perdone a los ultras condenados por la invasión violenta de las sedes del Supremo, el Congreso y la Presidencia en Brasilia, el 8 de enero de 2023.
El ultraderechista convocó este lunes manifestaciones "en todo Brasil" contra el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva para el próximo 16 de marzo. "Nuestra agenda: libertad de expresión, seguridad, costo de vida, fuera Lula 2026 y amnistía ya", señaló el capitán retirado del Ejército. El Supremo ya ha condenado a 374 personas por ese episodio, en el que Bolsonaro figura como investigado por animar a sus acólitos.
La convocatoria de esta jornada de protestas se produce en un momento delicado para un Lula que lidia con los peores índices de popularidad de sus tres mandatos como presidente, pues ya gobernó entre 2003 y 2010. Según un sondeo del Instituto Datafolha publicado el viernes, el índice de aprobación de la gestión de Lula se desplomó del 35 % al 24 % en dos meses.
Entre los factores detrás de esa caída están, según el diario Folha de São Paulo, errores de comunicación del Gobierno, noticias falsas sobre algunas propuestas económicas y una inflación que, si bien se ha estabilizado en torno al 4,5 %, ha incrementado el costo de vida, especialmente de los alimentos.
Bolsonaro afronta además otras investigaciones en curso en la esfera penal. La Policía también presentó cargos en su contra por la supuesta apropiación indebida de valiosas joyas que debían haber sido incorporadas al acervo del Estado y por fraude en los certificados de vacunación de la covid-19.
Además, la Justicia Electoral lo inhabilitó hasta 2030 por deslegitimar las instituciones democráticas y diseminar noticias falsas sobre el proceso electoral. No obstante, el capitán retirado del Ejército, que se declara víctima de una supuesta "persecución" judicial, confía en que el Congreso, dominado por fuerzas conservadoras, pueda limpiar su nombre para poder presentarse a las presidenciales de 2026.