La estatua más alta e imponente de Europa se oculta en el corazón de la Rusia de Putin
Es una obra maestra del arte y la ingeniería.
En la ciudad de Volgogrado, Rusia, se encuentra una de las estatuas más impresionantes y emblemáticas del mundo, 'La Madre Patria Llama'. Se trata de una obra monumental que mide 85 metros de alto. Esta inmensa estructura es la estatua más grande de Europa y fue diseñada para conmemorar la histórica Batalla de Stalingrado durante la Segunda Guerra Mundial.
Ubicada en la colina de Mamáyev Kurgán, 'La Madre Patria Llama' representa a una mujer con una espada alzada en la mano derecha y la izquierda extendida invitando a la lucha para defender del país. Su poderosa imagen no solo es un homenaje a los que participaron y murieron en la batalla, sino también un símbolo de resiliencia y orgullo nacional para Rusia.
La estatua, diseñada por el escultor Yevgueni Vuchétich y el ingeniero Nikolái Nikitin, fue inaugurada en 1967, y en ese momento fue declarada la estatua más grande del mundo. Su ingeniería es un logro en sí misma, ya que su postura, con la espada levantada, fue un reto técnico que aún asombra a los expertos.
Un recuerdo de la guerra
La Batalla de Stalingrado, que tuvo lugar entre 1942 y 1943, fue un momento crucial en la Segunda Guerra Mundial, marcando un giro a favor de las fuerzas soviéticas. Por ello, La Madre Patria Llama se ha convertido en un recordatorio de la valentía y sacrificio de los soldados soviéticos, además de ser un potente símbolo de la fortaleza y la unidad de Rusia.
Esta gigantesca estatua sigue atrayendo a visitantes de todo el mundo, quienes la contemplan no solo como una obra maestra del arte y la ingeniería, sino también como un poderoso símbolo de la historia y el orgullo nacional ruso.