La conservadora maltesa Roberta Metsola, reelegida al frente del Parlamento Europeo

La conservadora maltesa Roberta Metsola, reelegida al frente del Parlamento Europeo

La décima legislatura de la Eurocámara ya está en marcha, con sus 720 nuevos miembros, ocho grupos y los 'top jobs' comunitarios por votar en este pleno. 

Roberta Metsola, aplaudida por la Eurocámara, tras ser elegida como presidenta hasta 2027.RONALD WITTEK / EPA / EFE

La décima legislatura del Parlamento Europeo, que se extenderá hasta el verano de 2029, se ha iniciado este martes en el hemiciclo de Estrasburgo (Francia) con 720 nuevos eurodiputados y una interpretación solemne del himno de la Unión Europea, la Novena Sinfonía de Beethoven. "Se abre la primera sesión del Parlamento Europeo tras las elecciones europeas", declaró la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, poco después de las 10:00 horas locales.

Para la interpretación del himno, a cargo de un cuarteto de cuerda, se pusieron en pie una gran mayoría de los eurodiputados, si bien permanecieron sentados algunos sectores del hemiciclo donde se sitúa la extrema derecha de los Patriotas por Europa y de la Europa de las Naciones Soberanas.

Horas después, tras los primeros fastos, la conservadora maltesa ha sido reelegida como cabeza visible de la Eurocámara por 562 votos de los 623 que se emitieron de manera válida. Un puesto que tendrá hasta 2027 y para el que no tenía en realidad rival, salvo de forma simbólica: la exministra de Igualdad española y eurodiputada de Podemos Irene Montero, quien recibió 61 votos. 

En su discurso de aspirante maltesa , afirmó que los ciudadanos europeos necesitan un Parlamento “fuerte” y prometió “trabajar incansablemente” para “unir a las personas”. “Éste debe ser un parlamento fuerte, en una Unión fuerte. Eso es lo que los tratados pretenden que seamos y eso es lo que la gente necesita que seamos. No podemos aceptar que nuestro papel como parlamentarios se diluya”, destacó ante el hemiciclo. También recordó en su discurso a su predecesor en el cargo, el fallecido socialista italiano David Sassoli, de quien aseguró que colocó “la dignidad de las personas ante todo lo demás,” y prometió seguir en la línea de su trabajo y “redoblar los esfuerzos para aunar a las personas”.

La conservadora maltesa aseguró que su “pasión por el proyecto europeo no ha menguado” y que desea “colmar las lagunas que quedan en las personas respecto a Europa”. “Hemos empezado, pero aún no hemos terminado. Necesitamos fortalecer y racionalizar nuestras operaciones para garantizar que este Parlamento pueda ser la potencia legislativa y política que queremos que sea”, dijo.

“Debemos de ser capaces de decir cuándo las propuestas van demasiado lejos o cuándo no, cuándo son demasiado costosas o cuándo son imposibles de llevar a la práctica”, señaló. Así, aseguró que esta institución ha de ser “un Parlamento del debate” y “la casa del respeto”.

Además, subrayó que el Parlamento estará en el punto de mira para ser el “firme defensor que Ucrania necesita” y para “alzar la voz también en Oriente Próximo”. “Nunca voy a titubear a la hora de tomar decisiones difíciles. Mis puertas estarán siempre abiertas, y mis diputados siempre serán tratados con dignidad”, destacó. Y finalizó: “Si deciden confiar en mí, no les voy a defraudar”. Al final, ha sido la elegida frente a Montero, como se sabía ya por los acuerdos entre los bloques mayoritarios.  

Irene Montero, aspirante a la presidencia del Europarlamento, esta mañana en Estrasburgo.RONALD WITTEK / EPA / EFE

Los datos y la agenda

El primer pleno de la legislatura se desarrollará hasta el jueves por la tarde y tendrá entre sus principales tareas elegir a la nueva Mesa del Parlamento Europeo, incluyendo a la nueva presidenta, y también votar si confirman a Ursula von der Leyen como presidenta de la Comisión Europea para una legislatura más.

En esta décima legislatura, más de la mitad de los eurodiputados (el 54 %) estrenan sus mandatos por primera vez, según las estadísticas facilitadas hoy por la Eurocámara. En cuestión de género, el hemiciclo está lejos de la paridad, con un 39 % de mujeres, un leve retroceso respecto a la legislatura anterior (cuando llegaron casi al 40 %). La edad media de edad de los eurodiputados se sitúa en los 50 años, en una horquilla que va desde los 77 años del más veterano hasta los 23 del más joven.