La Comisión Europea seguirá aplicando los aranceles a la importación de vehículos eléctricos desde China

La Comisión Europea seguirá aplicando los aranceles a la importación de vehículos eléctricos desde China

No se ha alcanzado una mayoría cualificada en contra de la propuesta.

Electric car charging station, Asian man is preparing to charge his electric car, sustainable living concept.Getty Images

La Comisión Europea seguirá aplicando los aranceles a la importación de vehículos eléctricos desde China, después de que en la votación que celebraron este viernes los países de la Unión Europea no se haya alcanzado una mayoría cualificada en contra de la propuesta, dijeron a EFE fuentes europeas.

Los aranceles, que se estaban aplicando de forma provisional desde julio, entran ahora en vigor de forma definitiva, aunque Bruselas quiere seguir negociando con Pekín para intentar llegar a un acuerdo que permita revertir una medida que divide a los Estados miembros. En la votación de hoy, 10 países han votado a favor, 5 en contra y 12 se han abstenido, confirmaron las fuentes. 

Bruselas decidió en julio aplicar aranceles hasta el 36,3% al fabricante SAIC, del 19,3% a Geely y del 17% a BYD, por considerar que reciben subvenciones que dañan a los fabricantes de la UE. También afectan a las importaciones de los fabricantes occidentales que producen en China, como Telsa, Dacio o BMW que serían gravadas con un 21%.

En respuesta, China ha iniciado una investigación a las importaciones de carne de cerdo y productos lácteos de la UE, que para España representan una factura de exportaciones de casi 1.900 millones de euros en el primer caso y de 91 millones en el segundo. Bruselas decidió impugnar la semana pasada ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) la investigación china a los productos lácteos.

División en Europa

Ante el riesgo a entrar en una guerra comercial con China, la división entre los 27 ha ido en aumento en los últimos meses, lo que se ha evidenciado con una fractura del eje franco-alemán, ya que París ha votado a favor y Berlín, en contra. Alemania, de hecho, ha endurecido su postura, ya que en una primera votación no vinculante a mediados de julio, decidió abstenerse.

España, por sus parte, pidió ayer a la Comisión Europa seguir negociando con China "hasta el último momento" en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC), según la carta que el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, envío al vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis.

"La carta enviada refleja que España defiende hasta el último momento una solución negociada en el marco de la OMC, pero no establece posición de voto", señalaron a EFE fuentes gubernamentales.

Insatisfacción de China

La Cámara de Comercio de China en la Unión Europea ha expresado su "profunda insatisfacción" por las "medidas proteccionistas" de Bruselas. Ha afirmado que los equipos negociadores chino y europeo "siguen en intensas negociaciones para encontrar posibles soluciones", por lo que pide "encarecidamente" a la parte europea que "actúe con prudencia, posponga la aplicación de los aranceles y se comprometa a dialogar para evitar la escalada de las fricciones comerciales".

La Cámara ha criticado la investigación de la UE sobre las subvenciones a la industria automovilística china, tachándola de "proteccionista", "injustificada" y "políticamente motivada". "El éxito de la cadena de suministro de automóviles eléctricos en China no depende de subsidios estatales, sino de una intensa competitividad en el mercado", ha señalado el organismo.

También ha advertido que la imposición de aranceles elevados "no solo perjudicará a las empresas chinas", sino también a "europeas y multinacionales que tienen operaciones en China". Tampoco " mejorará la resiliencia de la industria local europea", apunta.

"Los aranceles propuestos podrían disuadir futuras inversiones chinas en Europa, socavando la competitividad del mercado europeo y debilitando la cadena global de suministro de vehículos eléctricos", ha alertado la Cámara, que ha expresado su esperanza de que China y la UE hallen "una solución constructiva" mediante "el diálogo y las consultas".