La colaboración tiene un precio: el trabajador de McDonald's que delató a Luigi Mangione espera su recompensa
El servicio de la Policía de Nueva York, Crime Stoppers, recibió más de 400 llamadas los 5 días que duró la búsqueda del presunto asesino del CEO de UnitedHealthcare.
Ni en sus mejores sueños de ascender a encargado de turno, el empleado de McDonald’s que identificó a Luigi Mangione, presunto asesino del director ejecutivo de la aseguradora UnitedHealthcare, imaginó que acabaría siendo el héroe de la semana. Aunque el hecho de haber llamado al 911 para colaborar en la búsqueda del joven detenido tiene un precio: cobrar una recompensa que, sin embargo no cobrará tan rápido como la comida que sale de la cocina del famoso restaurante.
El FBI y el programa Crime Stoppers, una iniciativa para animar la colaboración ciudadana que opera en varias ciudades de Estados Unidos, han prometido hasta 60.000 dólares de recompensa a quien aportara información sobre el paradero de Luigi Mangione. Como así hizo el trabajador de McDonald's, que permanece en el anonimato, cuando hace tres días descolgó el teléfono del restaurante de la ciudad de Altoona, en Pensilvania, para llamar al 911 para informarles de que, en su turno, acababa de atender al sospechoso detenido.
Aunque su llamada resultó crucial para el arresto de Luigi Mangione, no está tan claro que el empleado de McDonald's vaya a cobrar enteramente la recompenso prometida. Entre impuestos y la maraña burocrática por la que debe pasar, puede que la recompensa final acabe siendo tan jugosa como una ensalada del menú infantil. Además, de acuerdo con las normas, para que se inicie el proceso del pago debe haber primero una condena y con Mangione aún peleando para que no se le extradite a Nueva York, podrían pasar más una buena temporada antes de que alguien firme el cheque.
Según la policía de Nueva York, durante los cinco días que duró el cerco al sospecho del crimen, se recibieron más de 400 llamadas, de las que solo 30 resultaron útiles. Así que el trabajador del McDonald’s tiene algo de competencia. Eso sí, ni el FBI ni las autoridades han desvelado si la llamada del empleado fue la definitiva o una pieza más del puzzle.
El club de fans de Mangione recauda miles de dólares
En una vuelta de tuerca que ha dado el caso de este mediático asesinato y el arresto de Luigi Mangione, un nutrido grupo de seguidores del joven detenido no solo aplauden lo que ha hecho sino que también se han unido para ayudarlo económicamente. A través de la plataforma GiveSendGo, sus fans han conseguido recaudar hasta ahora más de 50.783 dólares con un objetivo: alcanzar los 200.000 dólares que cuesta su defensa legal.
La recaudación, activa desde el día de su arresto el pasado 9 de diciembre, en Pensilvania, ha recibido un aluvión de donaciones, así como cientos de mensajes de apoyo en los que critican ferozmente a las compañías de seguros en los Estados Unidos. "No estamos aquí para celebrar la violencia, pero creemos en el derecho constitucional a disponer de una representación legal justa”, reza el texto de la campaña.
Entre las aportaciones, muchas de ellas anónimas, se pueden leer comentarios en los que se relatan experiencias personales con el sistema sanitario estadounidense y se carga con dureza con él. Un donante anónimo recuerda su historia: "Mi hermano murió de cáncer mientras suplicaba a su compañía de seguros una atención que nunca llegó. Pagaba más de 1.500 dólares al mes". Otro, que firma su publicación como médico, declara esto sobre lo sucedido en Nueva York: “Aplaudo a Luigi por su coraje. El sistema está diseñado para aplastar a la gente de la calle”.
El mensaje de la campaña incluye también una breve carta dirigida al propio Mangione, informándole de la recaudación y poniendo énfasis en el rechazo colectivo que existe hacia el sistema sanitario. La cuenta añade que, si el joven detenido decidiera no aceptar el dinero, este se destinaría a “otros presos políticos de Estados Unidos”.
La Policía de Nueva York considera que Mangione, de 26 años, pudo actuar impulsado por su "debilitante" dolor de espalda y una “mentalidad anticorporativista” en relación con el sistema sanitario del país. El pasado lunes, después de la llamada al 911 del trabajador de McDonald’s, fue detenido en el restaurante de Pensilvania, donde está bajo custodia sin derecho a fianza mientras se gestiona su extradición a Nueva York.