Julian Assange fue un preso político, dice el Consejo de Europa
El organismo europeo pide a Estados Unidos que modifique su ley de Espionaje para no usarla contra periodistas, editores o denunciantes.
La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa ha dictaminado que Julian Assange ha sido un preso político durante todo el tiempo que ha permanecido primero asilado y luego encarcelado en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, en Londres.
Según el texto aprobado, la Asamblea “considera que los cargos desproporcionalmente severos presentados por Estados Unidos contra Julian Assange bajo la ley de Espionaje, exponiéndolo a un riesgo, de facto, de cadena perpetua, [...] justifican la designación del señor Assange como preso político”. Por ello, el Consejo de Europa ha reclamado también a Estados Unidos que modifique su ley de Espionaje para no volver a usarla contra periodistas ni denunciantes o filtradores.
Para el organismo europeo, Estados Unidos ha usado de manera “incorrecta” su ley, que data del año 1917, y ha provocado con ello “un efecto disuasorio peligroso, disuadiendo a editores, periodistas y denunciantes de informar sobre la mala conducta gubernamental”. Este tipo de normas deben usarse, han defendido, únicamente contra los “intentos maliciosos de dañar la seguridad nacional”.
La resolución también ha lamentado que el Reino Unido no haya logrado “proteger con eficacia la libertad de expresión” del fundador de Wikileaks. De este modo, ha solicitado al país británico que revise sus leyes de extradición para que no puedan utilizarse contra personas perseguidas por “delitos de naturaleza política”.
Asimismo, ha reclamado al Reino Unido que “coopere de buena fe” con las autoridades judiciales españolas que están investigando el supuesto espionaje de la CIA contra Assange mientras permanecía asilado en la embajada de Ecuador en Londres a través de la empresa de seguridad UC Global, dirigida por el exmilitar español David Morales.
Esta resolución que define a Assange como un preso político fue lo que motivó que el australiano hablase ayer por primera vez en público desde su salida de prisión.