Julian Assange es un hombre libre: el fundador de WikiLeaks sale de la cárcel después de 5 años
El periodista logra un acuerdo con el Gobierno de Joe Biden por el que acepta declararse culpable de espionaje a cambio de una sentencia que equivale al tiempo que ha pasado encarcelado en Reino Unido.
Julian Assange es un hombre libre. El fundador de Wikileaks, acusado de espionaje en los Estados Unidos por se responsable de la mayor filtración de documentos secretos de la historia estadounidense, ha salido este lunes de la cárcel de máxima seguridad de Reino Unido en la que llevaba encerrado cinco años y a la que llegó después de su detención en la Embajada de Ecuador de Londres, en la que pasó recluido siete años.
El Tribunal Superior de Londres ha dejado en libertad bajo fianza a Assange después de que varios medios revelasen que el fundador de Wikileaks había alcanzado un acuerdo con el Gobierno de Joe Biden para declararse culpable de la difusión de los documentos secretos obtenidos de la soldado Chelsea Manning, a cambio de una sentencia de cinco años de cárcel, el equivalente al tiempo que lleva encarcelado en Reino Unido, lo que le ha permitido salir en libertad sin pasar por la custodia judicial estadounidense.
"Julian Assange está libre. Ha abandonado la prisión de máxima seguridad de Belmarsh en la mañana del 24 de junio, tras haber pasado allí 1.901 días. El Tribunal Superior de Londres le ha concedido la libertad bajo fianza y ha sido puesto en libertad en el aeropuerto de Stansted por la tarde, donde embarcó en un avión y ha partido de Reino Unido", señala Wikileaks en un comunicado publicado en su cuenta de la red social 'X'
"Este es el resultado de una campaña mundial que ha abarcado a organizadores de base, defensores de la libertad de prensa, legisladores y líderes de todo el espectro político, hasta llegar a Naciones Unidas. Esto creó el espacio para un largo periodo de negociaciones con el Departamento de Justicia estadounidense, que ha desembocado en un acuerdo que aún no se ha cerrado formalmente", ha añadido Wikileaks en la red de Elon Musk junto a un vídeo con imágenes del periodista subiendo a un avión en el que aterrizará en Australia después de pasar doce años defendiendo que las filtraciones sirvieron para dar a conocer la corrupción gubernamental, los crímenes de guerra y los abusos contra los Derechos Humanos cometidos por Estados Unidos.
El acuerdo entre Assange y el Departamento de Justicia de Estados Unidos, tal y como reveló el canal estadounidense NBC News, se ha archivado en un documento judicial presentado ante el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para las Islas Marianas del Norte. El fundador de Wikileaks se enfrenta a varios cargos por violar la Ley de Espionaje estadounidense por ser el responsable de una de las mayores filtraciones de información clasificada en la historia de EEUU en la que se revelaron secretos sobre la guerra de Irak, Afganistán o sobre los detenidos en la base de Guantánamo, entre otras cuestiones.
A Julian Assange lo detuvieron en Reino Unido el 11 de abril de 2019, después de pasar casi siete años en la Embajada de Ecuador en Londres, que abandonó después de que el el ex presidente de Ecuador, Lenín Moreno, retirase su apoyo al fundador de Wikileaks, lo que permitió que las autoridades británicas procedieran con su arresto. Desde entonces, se encuentra en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, al sureste de Londres.
A finales de mayo de 2023, el Tribunal Superior de Londres falló en favor del fundador de Wikileaks, para permitirle apelar contra su orden de extradición a Estados Unidos, donde desde 2019 se enfrentaba a cargos que pueden implicar hasta 175 años de cárcel desde que un gran jurado lo acusara por la gran filtración de documentos obtenidos por la soldado Chelsea Manning.
El acuerdo con el Departamento de Justicia no es algo inesperado. El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, había solicitado en varias ocasiones a EEUU que concluyera el caso, y en abril, el presidente Joe Biden dijo que lo estaba "considerando". Varias ONGs que defienden la libertad de prensa llevan años pidiendo la liberación de Assange y su esposa, Stella, ha liderado una campaña en su defensa con famosos y políticos.