Biden carga contra Hamás y Hizbulá y muestra su temor a una "guerra a gran escala" en Oriente Próximo
El presidente de EEUU insiste en pedir un alto el fuego en Gaza y que acabe el "infierno" de la población civil en un discurso ante la ONU sin apenas críticas a los ataques israelíes sobre Gaza y Líbano. Habla de "otro punto de inflexión en la historia".
Joe Biden teme una "guerra a gran escala" en el Líbano y Oriente Próximo tras los últimos acontecimientos, pero confía en la "diplomacia" para dar solución a una situación "que no beneficiaría a nadie".
Así se ha expresado en la Asamblea General de la ONU, en su último discurso ante la cámara antes de su salida de la Casa Blanca, situación que ha aprovechado para hacer balance y tirar de memoria en lo que ha denominado "otro punto de inflexión en la historia" por los retos que se afrontan.
Entre reproches tanto a Hizbulá como a Hamás por considerarles los causantes de la violencia en la zona, se ha mostrado prácticamente acrítico con Israel y sus "respuestas" en Gaza y Líbano.
Sin entrar en detalles, Biden ha llamado a rebajar las tensiones en la región, donde, pese a todo, "sigue siendo posible una solución diplomática" que permita poner fin al "infierno" que viven tanto los familiares de los rehenes como los "civiles inocentes", ha apuntado tanto en referencia a Gaza como a Líbano.
En relación a este último territorio, Biden ha acusado a Hezbolá de comenzar a lanzar proyectiles sobre Israel hace casi un año "sin provocación" alguna, como gesto de solidaridad hacia la población palestina. Sin condenar la respuesta israelí, que ya deja más de 500 muertos y miles de heridos, ha añadido que "una guerra a gran escala no beneficia a nadie".
Sí ha vuelto a plantear sus críticas a la violencia ejercida sobre los palestinos en Cisjordania, llamando a trabajar en la vía de los dos Estados y que se "normalicen" las relaciones con países vecinos, mientras los palestinos dispongan de un territorio propio en el que vivir "en paz y seguridad".
Sobre Gaza, el presidente de EEUU ha querido hacer mención a "los civiles inocentes, que también están pasando por un infierno. Miles y miles de muertos, incluyendo trabajadores humanitarios. Demasiadas familias desplazadas, hacinadas en tiendas de campaña, enfrentando una situación humanitaria desesperada", ha apuntado ante la Asamblea General.
"Ahora es el momento para que las partes finalicen los términos, devuelvan a los rehenes y aseguren la seguridad de Israel y Gaza, alivien el sufrimiento en Gaza y pongan fin a esta guerra", ha añadido en su despedida de este foro.
Desde la tribuna ha recordado el sufrimiento también de los civiles israelíes víctimas de los atentados de Hamás el 7 de octubre, haciendo referencia a las más de 1.200 personas asesinadas y 250 secuestradas por el grupo islamista Hamás. "Me he reunido con las familias de esos rehenes. He llorado con ellos. Están pasando por un infierno", ha querido añadir.