Israel abrirá el puerto de Ashdod y el paso de Erez para que entren más ayuda humanitaria a Gaza
EEUU celebra "los pasos anunciados por el gobierno israelí" después de condicionar su apoyo si no tomaba acciones "concretas" para minimizar el daño a civiles o trabajadores humanitarios.
El gabinete de guerra de Israel ha aprobado este jueves la apertura del puerto de Ashdod y del paso de Erez, en el norte de la Franja de Gaza como medida destinada a aumentar el flujo de ayuda humanitaria, anuncio que se ha producido sol unas horas después de que Estados Unidos advirtiese con un cambio en su política si no tomaba acciones "concretas" para minimizar el daño a civiles y garantizar la seguridad de los trabajadores.
La oficina del primer ministro de Israel ha comunicado que también se aumentará la cantidad de asistencia que llega desde Jordania hacia el paso de Kerem Shalom, en el sur, según ha publicado el diario The Times of Israel. "El aumento de la ayuda evitará una crisis humanitaria (...) y es fundamental para garantizar la continuación de los combates y alcanzar los objetivos de la guerra", reza el comunicado.
La Casa Blanca ha anunciado que recibían "con satisfacción" la decisión del Gobierno israelí de abrir varias vías para que llegue a Gaza ayuda humanitaria después de la llamada telefónica entre el presidente de Estados Unidos y el primer ministro de Israel. El anuncio llega horas después de que Open Arms anunciase, tras el "devastador ataque sufrido por el convoy humanitario de World Central Kitchen", la suspensión del corredor humanitario marítimo de Gaza que operaba junto a la organización del chef José Andrés.
En el escrito, la Casa Blanca volvió a hacer énfasis en que la política de Estados Unidos con respecto a Gaza estará determinada por la evaluación de las acciones que Israel tome para cumplir las peticiones de EE.UU. "Estamos dispuestos a trabajar en plena coordinación con el gobierno de Israel, los gobiernos de Jordania y Egipto, las Naciones Unidas y las organizaciones humanitarias, para garantizar que estas importantes medidas se aplican y dan lugar a un aumento significativo de la ayuda humanitaria que llega a los civiles en extrema necesidad en toda Gaza en los próximos días y semanas", apunta.
La decisión de Biden de condicionar su apoyo a Israel a cambios sobre el terreno supone un giro en la política mantenida desde el inicio de la guerra. Por ahora, Biden no ha puesto sobre la mesa el que sería el mayor elemento de presión: la restricción del suministro de armas que Estados Unidos envía a Israel.
Por su parte, el ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, ha criticado el anuncio de la oficina, asegurando que no se ha aprobado por votación debido a que tanto él como otros miembros radicales del Gobierno se habían opuesto. De hecho, Ben Gvir defiende la postura de paralizar los permisos para la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, además de apoyar los polémicos planes de invasión terrestres de la ciudad de Rafá, en el sur del enclave y que sirve de refugio a 1,5 millones de palestinos.
Tanto el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, como el secretario del Departamento de Estado, Antony Blinken, han instado a Israel a tomar medidas "específicas, concretas y mensurables" para "abordar los daños civiles, el sufrimiento humanitario y la seguridad de los trabajadores humanitarios".
El Ejército de Israel lanzó una ofensiva sobre la Franja de Gaza a raíz de los ataques del 7 de octubre por parte del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que dejaron 1.200 muertos y 240 rehenes, de los que ya han sido liberados un centenar. Desde entonces, las autoridades palestinas han denunciado una grave crisis humanitaria y notificado la muerte de más de 33.000 personas, a las que se suman 440 fallecidos en Cisjordania y Jerusalén Este por las acciones de las fuerzas de seguridad y de colonos israelíes.