Inquietud y alerta ante la zancadilla del país aliado de Putin al rescate masivo de Europa a Ucrania
La UE tiene que buscar alternativas al plan inicial que Hungría quiere retrasar.
La UE quiere seguir mostrando su apoyo a Ucrania con una nueva ayuda de hasta 40.000 millones de euros en préstamos para los próximos cuatro meses, según un informe del Financial Times. Esta medida se produce después de que verse frustrado un plan para utilizar las ganancias de los fondos congelados de Rusia para ayudar al país presidido por Volodimir Zelenski.
"Haremos todo lo que podamos para apoyar a Ucrania, independientemente de las decisiones de Washington", aseguró el mes pasado Josep Borrell, vicepresidente de la Comisión Europea. "Ucrania necesita aumentar sus capacidades de defensa, y lo necesita ahora", añadió.
Los fondos están destinados a contribuir a la estabilidad financiera de Ucrania, que se enfrentaba a un déficit de 38.000 millones de dólares en sus finanzas en 2025, según calculaba El Fondo Monetario Internacional. En junio, los países del G7 acordaron alimentar el esfuerzo bélico ucraniano con 50.000 millones de dólares, utilizando intereses de 300.000 millones de dólares en activos rusos congelados situados en la UE y sus alrededores.
Sin embargo, los aliados están preocupados por los obstáculos que pueda generar Hungría. Tres personas involucradas en las conversaciones han revelado al citado medio que temen que este país impida la entrega de las salvaguardas que EEUU necesita para participar en el plan de activos congelados.
El gobierno del primer ministro Viktor Orbán, el líder más prorruso de la UE, ha tratado de retrasar esta decisión sobre el plan de activos congelados hasta después de las elecciones presidenciales estadounidenses del 5 de noviembre. Por ello, la UE comenzará inmediatamente a buscar alternativas, ya que esta medida dependería de poderes que expiran a fin de año.
Plan B
Ucrania depende de la ayuda extranjera para seguir funcionando, con lo que un proyecto de propuesta legal visto por el FT establece que la UE enviaría préstamos a Ucrania por una cantidad no especificada de miles de millones hasta finales de 2024. Esta medida parece más sencilla, pues necesitaría el apoyo de la mayoría de países, y no la unanimidad. La cifra final podría oscilar entre 20.000 y 40.000 millones de euros y sería fijada por la Comisión Europea tras consultar a los estados miembros.
Así, aunque el plan principal sigue siendo usar los fondos congelados, los funcionarios argumentan que necesitan una alternativa si Budapest mantiene su veto hasta las elecciones estadounidenses.