El impactante motivo del abordaje de uno de los muertos en el Titan
La expedición tenía un precio de 250.000 euros por persona.
Dos de los cinco tripulantes del Titan, el sumergible que se dirigía a los restos del Titanic cuando implosionó por la presión, eran familia, concretamente padre e hijo. Se trata de los paquistaníes Suleman Dawood, de 19 años, y Sahzada Dawood, de 48 años.
Tal y como ha asegurado la hermana mayor del padre, Azmeh Dawood, a la cadena estadounidense NBC News, el joven estaba "aterrorizado" antes de embarcarse en el sumergible. Sin embargo, fue un regalo del Día del Padre, que en Estados Unidos se celebra el 18 de junio, y se subió a ese submarino para agradar a su progenitor.
La tía del fallecido ha afirmado también que Suleman había expresado dudas al respecto de la seguridad del viaje en el Titan, y "no estaba muy convencido" de querer hacerlo. Pero finalmente se embarcó para acompañar a su padre, un gran seguidor de la historia del Titanic.
“Pienso en Suleman ahí dentro, tal vez jadeando... Para ser sincera, ha sido paralizante”, comentó la tía del joven durante la entrevista a NCB News. Su familia ha explicado en un comunicado que el joven era un "gran fanático de la literatura de ciencia ficción y alguien deseoso de aprender cosas nuevas".
Azmeh Dawood añadió también que los otros tripulantes que fallecieron tras la implosión hicieron el viaje por gusto y "por sus propios intereses". Sin embargo, destacó que su sobrino "solo estaba allí para una experiencia que le uniera a su padre".