Hito de Portugal con un submarino bajo el hielo
Se trata de un submarino de casi 70 metros de eslora y 13 de altura.
Tras dos meses de misión en el Atlántico Norte, el submarino portugués Arpão regresó a la Base Naval de Alfeite, en Lisboa. Ha sido partícipe en una operación de la OTAN, cuya labor ha sido vigilar los buques rusos. Además, se ha convertido en el primer submarino convencional en operar y navegar bajo el hielo en el Ártico.
La expedición comenzó el pasado 3 de abril y ha contado con el apoyo de las fuerzas navales de Canadá, Dinamarca y Estados Unidos. Después de dos meses, llegó el pasado miércoles a la base militar. Atracó en el muelle mientras los 34 tripulantes eran recibidos por la Banda de la Armada en Lisboa.
Su objetivo era participar en la Operación Brilliant Shield de la OTAN, para vigilar los buques rusos en el Ártico. El comandante de las Fuerzas Armadas portuguesas, Filipe Clemente Taveira Pinto, comunicó a EFE que la operación se resolvió con éxito y todos los objetivos se cumplieron satisfactoriamente.
Se trata de un submarino de casi 70 metros de eslora y 13 de altura, cuyo viaje se dividió en dos partes. La segunda comenzó el 28 de abril y formaba parte de la Operación Ártico 2024. En esta fase el Arpão portugués hizo historia navegando debajo del hielo durante alrededor de cuatro días. Hasta la fecha sólo lo habían logrado los submarinos nucleares.
Un hecho histórico
Taveira Pinto aseguró que Portugal tiene la capacidad de actuar en todo el espectro del Atlántico. Aunque se trate de "un país pequeño con dos submarinos", son capaces de "operar desde Sudáfrica, hasta la placa de hielo"
La sargento Paula Oliveira, explicó las dificultades que tuvieron explorando el Ártico: "Teníamos que tener todos nuestros oídos funcionando. Fue ahí debajo cuando nos dimos cuenta de que no podíamos perdernos nada, porque ya no sabíamos dónde estábamos y tratábamos de oír los trozos de hielo mientras nos dirigíamos hacia él".
Daniel Santos Baptista, ingeniero naval de 24 años, declaró que tuvo mucha suerte al embarcar en una misión histórica "y una oportunidad exclusiva porque es una operación emblemática de la Marina".
El ministro de Defensa luso, Nuno Melo, aseguró que la participación del Arpão en la Operación Brilliant Shield demuestra "las capacidades del arma submarina y el profesionalismo inigualable de los militares portugueses. Más de 1.800 horas en la operación son testimonio del sentido de misión, de compromiso y de peligro".