Grecia propone abrir un corredor humanitario marítimo para Gaza
El país heleno plantea una alternativa ante los límites del paso de Rafah con Egipto, que choca con el bloqueo de Israel, también por mar. La CPI avisa de que los impedimentos a los portes pueden ser un crimen de guerra.
¿Y si hubiera otra manera de llevar ayuda humanitaria a Gaza? El Ministerio de Asuntos Exteriores griego ha informado esta noche de que está explorando las posibilidades de establecer un corredor humanitario que permita el envío de ayuda humanitaria a Gaza a través del mar. Si por tierra sólo es posible introducir alimentos, agua o medicinas por Rafah, al sur, frontera con Egipto, quizá desde el Mediterráneo sea factible. El límite, de nuevo, es Israel.
"Grecia destacó desde el primer momento la necesidad de evitar una crisis humanitaria en Gaza y está explorando la posibilidad de establecer un corredor humanitario marítimo para transportar mercancías esenciales a la región", han indicado fuentes diplomáticas citadas por la agencia de noticias griega AMNA.
Atenas considera que este plan "es complejo desde el punto de vista operativo", pero ya se han iniciado la conversaciones pertinentes con las partes directamente implicadas y con socios europeos y organizaciones internacionales.
Desde el 7 de octubre han entrado 90 camiones con ayuda humanitaria en la Franja de Gaza a través del paso de Rafá, fronterizo con Egipto, una cifra insuficiente ante la precaria situación de los más de dos millones de gazatíes atrapados en el enclave.
Bloqueo por mar, también
Rafah es el único paso que no controla Israel en Gaza, por tierra, de ahí que sea el único por el que se está introduciendo ahora ayuda, a cuentagotas. Israel se niega a abrir todos los demás, hasta seis, como castigo colectivo a la población tras el ataque de Hamás.
Sin embargo, el plan griego se topa también con problemas, porque Tel Aviv también impone el bloqueo en el mar desde 2007, cuando el partido-milicia ganó las elecciones. Eso también es parte del drama: en el mar también hay vigilancia de la Armada de Israel y hay un límite fijado, más allá del cual los pescadores no pueden faenar ni puede salir o llegar barco alguno a puerto.
Esto deja fuera el 85% de las aguas que les corresponderían a los palestinos, según los Acuerdos de Paz de Oslo. Se ha estirado el permiso a las 12 millas en los tiempos de menor tensión, pero bajan constantemente a seis o cuatro en función de las relaciones con Hamás, de lo que Israel decida. Las barcas trabajan cerca de la playa, donde hay menos volumen de pescado y menos variedad de especies, lo que tiene un enorme impacto en la economía de la zona.
Ahora, en el caso de la propuesta humanitaria, sería la Armada de Israel la que tendría que dar el visto bueno y revisar también qué puntos de la playa son seguros para el desembarco, teniendo en cuenta que el principal puerto está en el centro de la franja y esa es una de las zonas más bombardeadas por Israel.
Aún así, en el pasado ya se ha intentado romper ese bloqueo y llevar esperanza desde el Mediterráneo. En 2010, la llamada Flotilla de la Libertad, en la que viajaban 633 personas de 37 países, quiso llevar unas 10.000 toneladas de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, rompiendo así el bloqueo impuesto por Israel al territorio palestino. Partieron de Turquía. La Marina de Israel había anunciado previamente que no permitiría la llegada por mar de este convoy al territorio gazatí, razón por la cual había diseñado un plan para detenerlo conocido como Operación Brisa del Mar.
Como consecuencia de ese operativo, nueve activistas y un periodista resultaron muertos y fueron heridas más de una treintena de personas; una de las cuales, que estaba en coma desde el ataque israelí, fallecería cuatro años después.
Hubo otros intentos de romper ese cerco, igualmente infructuosos, y ya sin víctimas, las más destacada en 2015 y en 2018.
Urgencias de la CPI y de EEUU
La propuesta griega se conoce cuando se acrecienta la presión sobre Israel para que permita que entre más ayuda para los 2,3 millones de gazatíes desesperados. Anoche, el fiscal general de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Ahmad Khan, determinó que la ayuda humanitaria debe entrar a la Franja de Gaza sin ningún tipo de impedimento para que se distribuya entre la población civil. "Estos suministros deben llegar a los civiles de Gaza sin demora", dijo en una rueda de prensa tras visitar el paso fronterizo de Rafah.
En su discurso, Khan también reafirmó que la CPI tiene "jurisdicción" para investigar "los crímenes cometidos por los nacionales de las partes implicadas" en el conflicto que deja 8.005 muertos palestinos por los bombardeos israelíes, según el Ministerio de Sanidad gazatí, y otros 1.400 fallecidos israelíes por el ataque de Hamás. "Niños, mujeres, hombres, ancianos no pueden ser sacados de sus casas y ser tomados como rehenes por ninguna razón cuando este tipo de actos tienen lugar. No pueden no tener una investigación y no pueden no tener castigo porque este tipo de crímenes que hemos estado viendo todos, lo que vimos el 7 de octubre, son serias violaciones del derecho internacional humanitario", relató en su intervención.
Así, el fiscal general del CPI no solo se refirió a los ataques que lanzó el grupo islamista Hamás en territorio israelí, sino también a la intervención de Israel en la Franja de Gaza. "Israel no solo tiene obligaciones morales, sino también legales que debe cumplir", afirmó. En esta línea, remarcó que el Estado judío "tiene que demostrar la aplicación apropiada del principio de proporcionalidad" en su respuesta al ataque de Hamás. Además, añadió que los ataques del grupo islamista "son actos repugnantes, son los actos más anti islámicos", ya que atentan contra la población civil. Estas declaraciones las da horas después de anunciar su deseo de "poder entrar en Gaza" e ir a Israel para realizar investigaciones.
El fiscal no ha sido el único en apretar sobre la ayuda humanitaria. Lo ha hecho, de otra manera, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien anoche urgió al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a permitir la entrada inmediata de más ayuda humanitaria a Gaza y reiteró que debe cumplir con el derecho internacional, que "prioriza la protección de los civiles", informó en un comunicado la Casa Blanca.
Biden mantuvo una conversación telefónica con Netanyahu este domingo en la que le reiteró que Israel tiene "todo el derecho" a defender a sus ciudadanos del terrorismo pero debe de tener en cuenta a los civiles de la Franja. Y subrayó "la necesidad de aumentar de manera inmediata y significativa el flujo de asistencia humanitaria" a Gaza.
En la llamada, que tuvo lugar esta mañana, ambos líderes discutieron los últimos acontecimientos en Gaza, y quedaron en mantener la comunicación de forma periódica, bien ellos o bien a través de sus equipos de seguridad nacional. Biden y Netanyahu también hablaron de los esfuerzos en curso para localizar y asegurar la liberación de los rehenes, incluidos los ciudadanos estadounidenses que siguen desaparecidos y que podrían estar siendo retenidos por Hamás.