Francia se rinde a la policía española por evitar la entrada de un furgón peligroso a su país: "Han evitado cientos de intoxicaciones"

Una furgoneta cargada de marisco fue retenida por una unidad de Mossos d'Esquadra el pasado 5 de septiembre en la autopista AP-7, que conecta Cataluña con Francia. Este suceso se produjo después de que a los mossos les llegara una alerta de que había un vehículo averiado en la autopista, a la altura de Sant Gregori, muy cerca de Girona y de la frontera con Francia, destino final del cargamento de la furgoneta.

Tras comprobar que el vehículo había sufrido un pinchazo, los efectivos de seguridad comprobaron que además, contaba con sobrepeso en su cargamento, algo que obligó a los agentes a identificar al conductor y al vehículo. 

Una vez recibida la documentación, descubrieron que el certificado para el transporte de mercancías perecederas lo tenía caducado, algo ilegal pero que, en comparación con lo que podría haber ocurrido, queda casi en anécdota.

Y es que, la furgoneta contaba con todo tipo de marisco (coquinas, almejas...) que fue cargado en Portugal y cuyo destino final era Francia, pero había un problema: las condiciones en las que estaba siendo transportado el marisco.

Según notificaron los efectivos de los mossos, no existía ningún método de refrigeración, algo que, en un viaje de varios días, provocaría que el marisco se estropeara y contaminara debido a las altas temperaturas, lo que podría haber provocado intoxicaciones en todos los ciudadanos franceses que  hubiesen probado el pescado.

Ante esta situación, las autoridades francesas han destacado la intervención policial de los Mossos d'Esquadra, ante un hecho que podría haberse saldado con "cientos de intoxicaciones".