Estrella del cubismo en Ucrania carga contra Putin: "Me avergüenza que digan que los artistas no están hechos para la guerra"

Estrella del cubismo en Ucrania carga contra Putin: "Me avergüenza que digan que los artistas no están hechos para la guerra"

Sofia Pomogaibo dejó su antigua vida antes de la guerra para inscribirse en el Centro de Entrenamiento Militar de Kiev.

A view of damage at market area after a Russian 250kg FAB glide bomb hits in Kostyantynivka, Donetsk Oblast, Ukraine.Anadolu via Getty Images

Sofia Pomogaibo es una reconocida artista ucraniana que exponía sus obras inspiradas en el cubismo tanto en Ucrania como en el extranjero. Sin embargo, cuando estalló la guerra contra Rusia, decidió dejar de lado su antigua vida para alistarse en el ejército ucraniano.

La joven de 30 años cuenta en una entrevista con Censor que, antes del conflicto tenía miedo a la sangre y a las heridas hasta el punto en que no podía ni mirar cuando veía a alguien afectado. Pero la voluntad de servir a su país le motivó a superar este temor y hacer un curso de 8 horas para inscribirse en el Centro de Entrenamiento Militar de Kiev.

Al principio se apuntó como médica de combate, pero también fue tiradora: "Durante casi un año fui tiradora y, al mismo tiempo, estudié primeros auxilios". Al entrar como médica, el arma que le otorgaron fue una AKS-74U y se quedó con ella durante el tiempo el tiempo que fue tiradora también.

Trabajo como médica

Al llegar a un punto muy peligroso al que no dejaban luchar a mujeres, Pomogaibo comenzó a trabajar como sanitaria asistiendo a los heridos. Para ello, pidió consejo a médicos más experimentados y leyó mucho sobre el tema. "El primer día, todos mis miedos estaban frente a mis ojos", recuerda. 

"Al principio completaba el formulario 100, una tarjeta del hospital que contiene información sobre la asistencia brindada y sobre la persona lesionada", cuenta. Pero la joven quería participar de forma más activa, con lo que cuando ya llevaba dos semanas pidió a los médicos que le permitieran ayudarles.  

"Alrededor de la tercera semana me acostumbré psicológicamente a este trabajo. Ayudé a los médicos, seguí sus instrucciones, curé heridas, vendé. También acompañé a los heridos desde el punto de estabilización hasta el hospital. En ese momento, tenía que ver que todo estaba bien con ellos. Fue una experiencia importante", añade.

Comparación con otros artistas que lucharon

Para llevar su estancia en el campo de batalla de la mejor forma posible, Pomogaibo trataba de abstraerse como fuera pensando en su pasión. "Recordé el arte, que se asocia con las generaciones anteriores que sobrevivieron a la guerra. Especialmente artistas".

Una de las historias que más le resonaba era la del cubista Georges Braque, "que luchó en la infantería en la Primera Guerra Mundial, resultó herido, pero después no pintó la guerra en absoluto, continuó lo que había hecho antes". "Probablemente, su enfoque me resulta más cercano. Yo también quiero volver más tarde a mis paisajes y naturalezas muertas. Estoy convencida de que si él pudo hacerlo, yo también puedo".

Dada la larga lista de artistas que han participado en guerras a lo largo de la historia, Pomogaibo reivindica el papel de este sector en el campo de batalla: "Me da vergüenza que digan que los artistas 'no están hechos para la guerra'. Esto es un completo engaño. En primer lugar, están los artistas ucranianos, incluidos mis amigos y conocidos, que sirven en el ejército y luchan".

"Y al principio, cuando todavía no tenía información sobre nadie, me basé en la experiencia de generaciones pasadas sobre las que leí. Entonces tuve todos esos pensamientos y apagué mi sensibilidad", sentencia.