Estonia expulsa al amenazante clérigo ruso
Debe abandonar el país antes del 6 de febrero, fecha en la que expira su actual permiso de residencia.
Estonia ha comunicado al jefe de la Iglesia Ortodoxa estonia vinculada al Patriarcado de Moscú, Vlaeri Reshétnikov, que debe abandonar el país báltico al considerar que sus actividades representan una amenaza para la seguridad del Estado.
Según la radiotelevisión estonia ERR, el metropolitano Yevgueni o o Valeri Reshétnikov debe abandonar el país antes del 6 de febrero, fecha en la que expira su actual permiso de residencia y que el Estado estonio ha decidido no renovar. El Ministerio del Interior de Estonia considera que las actividades del religioso representa una amenaza para la seguridad nacional.
"Estonia decidió negarse a renovar el permiso de residencia del metropolitano Yevgueni porque sus acciones y declaraciones públicas apoyan al agresor (Rusia) y no ha modificado su conducta a pesar de las advertencias anteriores", dijo el jefe de la oficina de la guardia fronteriza de la prefectura del Norte, Indrek Aru.
Representantes del Ministerio del Interior se han reunido repetidamente con Reshétnikov para explicarle que debe dejar de reivindicar en sus declaraciones "al régimen del Kremlin" y las acciones militares de Rusia. Pero a pesar de las advertencias anteriores, Reshétnikov no ha modificado su conducta, que se considera incompatible con los valores y el entorno legal de Estonia.
La policía dijo que al procesar la solicitud de Reshétnikov de prolongar su residencia, evaluaron sus actividades como representante del Patriarcado de Moscú en Estonia, sus declaraciones públicas y sus efectos en la seguridad interna.
El Servicio de Seguridad Interior de Estonia (ISS) también contribuyó al análisis y sostuvo que el patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, "ha reivindicado y apoyado consistentemente la sangrienta agresión del régimen del Kremlin contra Ucrania".
Reshétnikov poseía un permiso de residencia de duración determinada en Estonia desde hace cuatro años. La última vez que se renovó su permiso a corto plazo fue hace dos años, inmediatamente antes del inicio de la guerra rusa en Ucrania.