Esta es la división de suníes y chiíes en el Islam y sus diferencias sobre Mahoma

Esta es la división de suníes y chiíes en el Islam y sus diferencias sobre Mahoma

Chiíes son los miembros del partido-milicia libanés Hizbulá, apadrinado por Irán, donde está establecida la República Islámica, el país chií por antonomasia. Su mayor opositor, Israel aparte, es Arabia Saudí, suní. 

Un musulmán, rezando en una mezquita.Mustafa Gul / Getty

El Islam tiene casi 1.400 años de historia y es la segunda mayor religión del mundo por número de fieles, con más de 1.300 millones de personas, pero está divida en dos grandes fracciones desde la muerte del profeta Mahoma: suníes y chiíes.

El sunismo es la gran corriente actual entre los musulmanes, presente en países como Arabia Saudí (su principal bastión), Siria (donde son mayoría aunque no gobiernan), Omán, el oeste de África o el este de Asia. Los chiíes por su parte están asentados en Irán (el otro gran bastión), Irak, Bahréin o el Líbano.

Sus diferencias les han llevado en numerosas ocasiones a enfrentamientos directos. Los más recientes, por ejemplo, son el de Siria, donde se enfrentan facciones como Hizbulá (chií) o países como Arabia (suní) y, aún más vivo, en Líbano, donde Israel está tratando de acabar con el partido-milicia chií prosirio del Partido de Dios, que es lo que significa en árabe Hizbulá.

Esas diferencias están en la base de no pocos conflictos en Oriente Medio, actuales y pasados. Pese a que los países de mayoría islámica han dado su apoyo a la causa palestina en el contexto de la actual guerra entre Israel y Hamás, las tensiones políticas y religiosas tradicionales en la región siguen vigentes y marcan las posturas de los diversos actores. Diferencias que, en algunos casos, son insalvables. 

Las diferentes visiones entre ambas ramas del Islam son un claro recordatorio de lo complejo de las relaciones entre los dos principales rivales en Medio Oriente: Arabia Saudí e Irán. Ambos países están enfrascados en una feroz lucha por el dominio regional y esta disputa de décadas se ve agravada por la división religiosa. Cada uno de ellos sigue una rama: Irán es en gran medida musulmán chiita, mientras que Arabia se ve a sí misma como la principal potencia musulmana sunita. Si una amenaza con barrer a Israel -es un deseo literalmente expresado-, otra hasta estaba negociando con Tel Aviv acuerdos comerciales o culturales justo antes del 7-O. 

A pesar de su origen común, y de que muchas de sus creencias son similares (todos creen en Alá y Mahoma), sus diferencias siempre terminan por mantener las distancias.

¿Qué piensan de Mahoma?

En el año 632 murió el profeta Mahoma y entre sus seguidores surgieron discrepancias sobre quién debía ser su sucesor. Los fieles se dividieron en tres corrientes: la primera (chiíes) optó por el yerno y primo de Mahoma (Alí), quien, según sus seguidores, el propio Mahoma había designado como sucesor. Además, el hecho de que fuese pariente del profeta era un requisito indispensable para los chiíes.

La otra corriente (suníes) se decantó por Abu-Bakr, suegro de Mahoma, mercader de La Meca y miembro de la tribu de Quraish. Abu-Bakr se convirtió en el primer Califa y como tal aplacó revueltas, expandió su imperio (sobre todo en Irak) y realizó la primera compilación del Corán, pues hasta entonces se recitaba de forma oral. Abu-Bakr murió en el 634 y nombró como segundo califa a Umar ibn al-Jattab, quien fue ratificado por la comunidad.

La tercera, los jariyíes, creían que cualquier musulmán podía ser califa, y aunque al principio apoyaron a Alí, terminaron por escindirse y pelear por sus creencias. En la actualidad en una rama con pocos seguidores si la comparamos con las dos principales.

A partir de aquí las diferencias se fueron agrandando con los años, y las versiones comenzaron a variar según la rama que narrase los hechos.

Chiíes o chiitas

Los chiitas consideran a Alí como el primer Imán. Alí tardó 30 años en alcanzar el poder (tras los califatos de Abu-Bakr, Umar y Otman) y gobernó durante cinco años, hasta que fue derrotado y asesinado en la batalla de Siffin. Sus hijos y sucesores, Hasan y Husein, murieron poco después. Desde entonces los chiíes fueron perseguidos y los suníes se hicieron cada vez más poderosos, hasta que en el siglo XVI el Sha de Persia declaró el chiismo como religión oficial en su país, y éste recobró parte de su poder.

Para los chiitas, los imanes son descendientes de los hijos de Alí y jefes supremos de la comunidad chií. La mayoría de los chiíes todavía espera la llegada del último imán, llamado Ismael (Ismael ibn Ya'far). Según los chiitas, Ismael desapareció en el siglo XIX por medios sobrenaturales y se escondió hasta el fin del mundo, cuando regresará para rescatar a todos sus fieles del infierno. Dentro del chiísmo también existen los Ayatolás, que son las máximas autoridades religiosas.

Suníes o sunitas

Los sunitas por su parte sí que reconocen a Alí como el cuarto califa, tras los treinta años de reinado de Abu-Bakr, Umar y Otman, pero no le otorgan ninguna condición divina especial como hacen los chiíes. Con la muerte de Alí, el poder del califato creció de forma exponencial. Mu'awiya, de origen Omeya, se alzó como el nuevo califa y expandió tanto su poder como su dinastía, que llegó hasta Europa. Los Omeyas fueron los creadores de Al-Andalus (711-1492).

El nombre de sunita proviene de la Sunna, que significa "código de conducta", y consiste en los preceptos que todo musulmán debe seguir en el día a día basados en la vida del profeta. Para los sunitas los ulemas (teólogos y eruditos) son los encargados de interpretar el Corán y la sharía, pero no poseen el mismo rango político ni religioso que para los chiitas.

Otras discrepancias

Titania
Titania
Santander

Otra de las polémicas que rodean las diferencias entre las dos principales ramas del islam reside en el nacimiento de Mahoma. Se cree que nació hacia el 570 (la fecha no está muy clara) en Medina, pero hay chiíes que mantienen que su nacimiento se produjo en Persia (actual Irán, bastión chií).