España saca pecho del acuerdo con Marruecos

Las relaciones entre España y Marruecos continúan la "hoja de ruta" establecida. Esas han sido las palabras del ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en funciones, José Manuel Albares, durante una entrevista con Europa Press.

El ministro ha destacado que las relaciones continúan siendo positivas aunque no ha querido desvelar más detalles, y tan solo ha afirmado que ambos países continúan trabajando en la misma línea sobre los diversos asuntos en los que tienen intereses comunes, como es el caso de la apertura de la aduana en las ciudades autónomas españolas de Ceuta y Melilla. 

Este es uno de los temas más delicados y por el que Marruecos y España continúan teniendo sus más y sus menos, como el ejemplo de hace pocas semanas, cuando el país africano mostró en la web de su embajada ambas ciudades como propias.

Albares ha insistido en la misma idea, recalcando que "una hoja de ruta supone un proceso, un compromiso a largo plazo entre ambos países" ante la pregunta de que si el plan de la aduana va por buen camino, cuando a día de hoy, solo se han producido tres operaciones de prueba, en mayo y febrero. 

Inmigración y elecciones en España: principales barreras

Al mismo tiempo, tampoco ha querido despejar las dudas acerca de si el plan establecido entre los dos países ha sufrido alteraciones, retrasos o incidencias como resultado del momento de incertidumbre que atraviesa España, con unas elecciones celebradas hace menos de un mes y un gobierno aún por constituir, y para el que se prevén durísimas y largas negociaciones.

Otro de los temas que el ministro en funciones ha abordado ha sido el de la inmigración ilegal procedente del norte de África, con Marruecos como principal emisor. Ante esta pregunta, Albares se ha mostrado desconocedor de los últimos datos acerca de la llegada de pateras a las islas Canarias y ha dejado claro que no se trata de un problema marroquí, "sino de una inestabilidad que se encuentra de manera más amplia en la franja del Sahel y por lo tanto proviene de esas costas", señaló.

Pese a ello, se ha mostrado realista y ha asegurado que es imposible pretender la llegada de cero inmigrantes irregulares a nuestro país, aunque según los datos manejados por Albares, Italia y Grecia -en una situación parecida a la española- cuentan con unos porcentajes muy superiores respecto a inmigración ilegal, con un 305% y un 95% más que en España, respectivamente. Estos datos, ha asegurado el ministro permiten ver "que España tiene muy buenos socios y muy buen partenariado con el África Occidental también".