Empieza la retirada de la inmunidad a los europarlamentarios implicados en el Qatargate
Se quitará el blindaje a quienes supuestamente han recibido sobornos de Qatar y Marruecos y a quien ha gestionado mal dietas. Kaili es investigada por las dos cosas.
El Parlamento Europeo inició ayer el proceso para retirar la inmunidad a dos eurodiputados por su supuesta implicación en el escándalo de corrupción vinculado a Qatar y Marruecos -el llamado Qatargate- y, en paralelo, a otras dos eurodiputadas acusadas de incurrir en fraude con dietas parlamentarias destinadas a sueldos de sus asistentes.
La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, anunció ante el pleno de la Eurocámara el inicio de la retirada de inmunidad del italiano Andrea Cozzolino y el belga Marc Tarabella, que había solicitado la justicia belga el pasado 2 de enero en el marco de la investigación de los supuestos sobornos de Qatar y Marruecos que acumula, por el momento, cuatro imputados encarcelados.
En paralelo, la Fiscalía Europea contra el Fraude solicitó a mediados de diciembre el levantamiento de la inmunidad de una de las imputadas por ese caso, la socialista griega Eva Kaili, junto a su compatriota popular Maria Spyraki, aunque en este caso es por una sospecha de fraude en la gestión de las dietas parlamentarias, en concreto la remuneración de sus asistentes acreditados.
Las solicitudes de retiradas de inmunidad de los eurodiputados, conocidas también como suplicatorios, se tramitan en la comisión de Asuntos Jurídicos, que debe nombrar a un encargado de redactar un informe para recomendar que se retire o no este privilegio al afectado. El diputado tiene derecho a ser escuchado en una audiencia y el informe final se vota tanto en comisión como en pleno.
La presidenta ha pedido a todos los servicios implicados que den prioridad a este proceso para que el voto final pueda tener lugar durante la semana del 13 de febrero, cuando se celebre el siguiente pleno de la institución.
La normativa de los suplicatorios prevé que solo puedan ser rechazados si la comisión de Asuntos Jurídicos determina que el país de origen les está procesando por opiniones o votos emitidos como eurodiputados o si la finalidad real del juicio es socavar su actividad política o la de la Eurocámara.
En paralelo, al inicio del pleno, Metsola aprovechó para trasladar al hemiciclo las reformas propuestas para cubrir las deficiencias que han favorecido un escándalo como el Qatargate y evitar que uno similar se produzca en el futuro.
"Esto es el comienzo, no el final. Empezaremos con las medidas que se puedan implementar rápidamente (...), seremos honestos y abiertos durante el proceso", dijo Metsola, que recordó que las medidas diseñadas prevén centrarse en una nueva política sobre las puertas giratorias, un mejor control de quién tiene acceso al Parlamento o mayor transparencia de quienes representan a terceros países.