El terror lleva a los rusos a dispararse entre ellos
Los drones, su gran preocupación.
La guerra en Ucrania está en un punto en el que cualquier movimiento puede jugar en contra de alguno de los implicados. De hecho, en la situación actual son varios los medios que destacan el nerviosismo que existe entre las filas rusas. Así lo destaca, The War Zone, medio que informa sobre cómo Rusia "tiene tanto miedo de los drones de combate" que ha confundido sus propios aviones con ellos. De ahí que la defensa aérea rusa intentara derribar su propio avión An-2.
El avión con las luces de navegación encendidas entró accidentalmente en la “zona prohibida”, según este medio, que explica cómo empezaron a dispararle, confundiéndolo con un dron ucraniano, pero no pudieron alcanzarlo y el avión cambió de rumbo y siguió volando.
Las fuerzas rusas volvieron a lanzar la pasada noche un ataque masivo con drones contra territorio ucraniano en el que emplearon un total de 132 aparatos no tripulados, según informó en su parte del viernes la Fuerza Aérea de Ucrania.
Del total de los drones lanzados, 88 fueron derribados por las defensas ucranianas y otros 42 perdieron la señal gracias, en parte, a las medidas de guerra electrónica del Ejército ucraniano, según el comunicado.
Los drones derribados fueron interceptados sobre el territorio de varias regiones del norte, el centro, el noreste y el sur y el sureste de Ucrania.
Según la Fuerza Aérea, durante el ataque han sufrido daños infraestructuras de varias regiones ucranianas, automóviles, casas particulares y edificios de viviendas.
Rusia ataca cada noche regiones de toda Ucrania con drones kamikaze Shahed y de otros tipos. Las defensas ucranianas logran neutralizar la inmensa mayoría de estos drones, que sirven a Rusia para presionar al Ejército ucraniano e identificar la localización de sus medios de protección aérea