El presidente de Austria recibirá este lunes al líder ultranacionalista Kickl, quien podría convertirse en el próximo canciller del país

Todo hace indicar que Austria podría quedar encabezada en muy poco tiempo por el partido ultranacionalista FPÖ, liderado por Herbert Kickl, después de que fracasara el intento de formar gobierno por parte del Partido Popular austriaco (ÖVP), segundo en las últimas elecciones gubernamentales, junto a los socialdemócratas (SPÖ) -y evitar así depender de la extrema derecha-.

Este fracaso se saldó con el anuncio de la dimisión del líder de los democristianos populares y canciller en funciones, Karl Nehammer, el pasado sábado. Y todo apunta a que los vencedores en los últimos comicios, los ultranacionalistas del FPÖ, tendrán la oportunidad de formar gobierno en los próximos días.

Así, el presidente del país, el progresista Alexander van der Bellen, comunicó este domingo desde el Palacio Hofburg, que se reunirá el lunes con el Kickl. Pese al anuncio, el presidente no dejó claro si entregará al líder ultra la oportunidad de formar gobierno, aunque desde el ÖVP esperan que así sea. De hecho, se han mostrado abiertos a negociar con un acuerdo con los nacionalistas.

Hay que recordar que el FPÖ, formación considerada euroescéptica y prorrusa, ganó las legislativas con casi el 28,8 % de los votos, seguido por el conservador Partido Popular (ÖVP) con el 26,3 %, el socialdemócrata SPÖ con el 21,1 %, el liberal Neos con el 9 % y Los Verdes con el 8 %.

Estos resultados provocaron que populares y socialistas trataran de encontrar un punto de encuentro para llegar a un acuerdo y aplicar el cordón sanitario que todas las fuerzas austriacas mantienen contra los ultranacionalistas, pero a la vista está que el plan no ha salido según lo esperado.

Por su parte, Van der Bellen ha tenido palabras de agradecimiento al canciller saliente, Nehammer, quien desde que se conocieron los resultados en los comicios, mostró su claro rechazo a buscar un acuerdo con Kickl, aunque todo indica que a los populares no les quedará otra que terminar por tenderle la mano.

De hecho, el presidente del país ha reconocido que "se han debilitado las voces en el seno de la ÖVP que descartaban una cooperación con Kickl" después del reciente fracaso de las negociaciones con socialistas y neoliberales.

Pese a ello, el jefe del Estado agradeció a Nehammer su labor al frente de la cancillería del país durante los últimos tres años, en los que el gobierno austriaco estuvo formado por la coalición entre conservadores y verdes (partido del presidente), y señaló que permanecerá en funciones hasta que se nombre a un sucesor, algo que podría ocurrir la próxima semana.

Por otro lado, los conservadores austriacos ya han nombrado al sucesor interino de Nehammer, el hasta ahora secretario general, Christian Stocker, quien espera que "Kickl reciba el encargo de formar un nuevo gobierno" por parte del presidente del país para desbloquear la situación que atraviesa el país desde el pasado 29 de septiembre.