El país europeo que pega la sorpresa prohibiendo la adopción de niños extranjeros
La medida fue comunicada el pasado martes por el Ejecutivo del país, que destaca que en el último medio siglo se han producido 40.000 adopciones de menores extranjeros.
El gobierno de Países Bajos anunció durante el pasado martes una medida que afectará, de una u otra forma, a miles de familias del país. Según comunicó el ministro de Protección Jurídica Franc Weerwind, el Ejecutivo neerlandés ha tomado la decisión de prohibir las adopciones internacionales de menores.
Esta polémica medida, que no afectará a los procesos de adopción que se encuentran en trámite, tiene como objetivo evitar que las familias y adultos del país continúen adoptando a menores de otros países.
De acuerdo con los datos aportados por el organismo público encargado de este asunto, en Países Bajos se han adoptado alrededor de 40.000 niños de hasta 80 nacionalidades diferentes de todo el mundo en los últimos 50 años. Algo que, desde este 21 de mayo queda totalmente prohibido en todo el país.
Como es normal, ese pico de adopciones internacionales se vio drásticamente reducido durante el año 2020 como consecuencia de la pandemia de Covid-19, con el cierre de fronteras de numerosos países del mundo y las dificultades burocráticas que esto implicaba, reduciéndose las adopciones de 145 en 2019 a 70 en el año 2020, de acuerdo con los datos del Dutch Youth Institute.
Esta decisión responde a un debate que lleva abierto en Países Bajos desde hace años, después de constatar que el número de niños de otros países adoptados por neerlandeses fuese cada vez mayor.
Denuncias de robos y trata de menores entre los 60 y los 2000
Aunque el detonante de que se 'persiguiera' y analizara de forma pormenorizada cada adopción, tuvo lugar cuando se descubrió que numerosas partidas de nacimientos de estos menores fueron falsificadas, o bien se encontraban en paradero desconocido.
Esto salió a la luz tras una investigación llevada a cabo por el medio estadounidense The New York Times, quien denunció la inacción y pasividad del gobierno holandés tras numerosas denuncias de robos y trata de niños que tuvieron lugar entre los años 1967 y 1998 en el país.
Todo salió a la luz a raíz de una investigación, informó 'The New York Times en su día',que destapó la inacción del Ejecutivo neerlandés ante robos y trata de niños entre los años 1967 y 1998.
En esta misma línea se manifestó el Consejo de Administración de Justicia y Protección de Menores (RSJ), organismo que destacó que las adopciones llevadas a cabo por padres occidentales -en este caso neerlandeses- de niños extranjeros respondía a los intereses económicos vinculados a esta práctica, vulnerando así el derecho de los menores de vivir en su país de origen, algo que es considerado como un interés primordial e inherente de los niños.