El jefe de la inteligencia británica le da una misión urgente a los espías españoles con Rusia como objetivo
El exdirector del MI6, sir Richard Dearlove, alerta en Madrid de que España no se está tomando en serio la amenaza rusa: "¡No os estáis enterando!", advierte.

La persona que dirigió el MI6 británico entre 1999 y 2004, sir Richard Dearlove, ha lanzado una advertencia clara durante una conferencia a la que ha asistido como protagonista en la Casa de América de Madrid: los servicios de inteligencia de España tienen que actuar con urgencia frente a Rusia. "Estamos en guerra gris y no sois conscientes", ha señalado.
Dearlove insistió durante su intervención que varios países europeos, como pueden ser el caso de Polonia o Chequia, ya han asumido la magnitud del riesgo, mientras que España sigue sin reaccionar. Por eso reclamó abiertamente que los espías españoles se infiltren en todas las organizaciones que puedan estar vinculadas con el Kremlin. "Tienen ustedes que infiltrarse en las organizaciones rusas”, exigió.
Según recoge el diario El Español, el exjefe del espionaje británico vinculó a Rusia con numerosos incidentes recientes en Europa: fallos en sistemas operativos, interrupciones en infraestructuras clave o sabotajes encubiertos. “Muchas de esas veces puede ser Rusia”, dijo, negando que se trate de teorías conspirativas.
Dearlove relató también que él mismo fue víctima de un ciberataque. Un grupo accedió a su correo electrónico, manipuló los mensajes y los publicó en internet. Explicó el caso como ejemplo de la capacidad operativa que han alcanzado los servicios rusos.
Durante su intervención, subrayó que los momentos de conflicto facilitan el reclutamiento de agentes infiltrados en territorio enemigo. Lamentó que esa tarea no se esté abordando con la intensidad que requiere la situación actual.
El exdirector del MI6 abordó también el papel de Estados Unidos en el escenario internacional. Calificó a Donald Trump como “una aberración”, aunque matizó que es necesario tratarlo como empresario, no como político. A su juicio, el expresidente no busca guerras tradicionales, sino conflictos comerciales que le permitan renegociar acuerdos en beneficio de su país.
Antes de abandonar el acto, compartió una anécdota personal: tiene en su casa una bodega con mil botellas de vino inglés. El periodista Raya Pons, presente en la conversación, le respondió que en la suya guarda tres botellas de vino español. Con ese intercambio informal finalizó la visita del exespía británico a Madrid.