El día después de las elecciones europeas 2024: ¿y ahora cómo se conforman los grupos políticos?

El día después de las elecciones europeas 2024: ¿y ahora cómo se conforman los grupos políticos?

Ya tenemos los números, pero ahora hay que unir a los diputados en bloques, según sus afinidades. Y no es nada sencillo, porque no sin iguales... y tienen pasado. 

Votación en la sede de Estrasburgo del Parlamento Europeo de un informe sobre Turquía, el 7 de junio de 2022.Dursun Aydemir / Anadolu Agency via Getty Images

Lunes, 10 de junio de 2024. Las elecciones europeas ya han pasado. Los ciudadanos, entre el jueves pasado y ayer mismo, han ejercido su derecho al voto y han decidido que aguante el bloque actual en el Parlamento comunitario, sin muletas de la ultraderecha. 

Los 189 escaños que logra el Partido Popular Europeo le sitúan de nuevo como primera fuerza en la próxima Eurocámara, aupados por los buenos resultados en países como España o Alemania y con trece escaños más que en la legislatura que ahora termina. Este resultado les otorga la llave de las mayorías en el Parlamento Europeo que hasta ahora tenían los liberales de Renovar Europa: aunque con probabilidad se unirán a socialdemócratas y liberales para formar una coalición proeuropea de centro, siempre tendrán la posibilidad de unir sus votos a los de ultraconservadores y extrema derecha para tratar de decantar la balanza, aunque sea de forma ocasional.

El grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (S&D) mantendrá el tipo en el nuevo Parlamento Europeo, con 135 eurodiputados según la proyección más reciente, cuatro menos de los que tenía en la legislatura que ahora acaba. Ya se han declarado listos, según su jefa de grupo, Iratxe García, para "trabajar con la mayoría proeuropea que los ciudadanos han pedido".

El PSOE español sería la delegación nacional más numerosa del grupo, con 20 representantes, y el Partido Democrático italiano la segunda, con 19, mientras que el SPD del canciller alemán Olaf Scholz aporta 15 diputados. Los socialistas franceses y rumanos aportarían otros 13 eurodiputados cada uno.

Los liberales de Renovar Europa y los Verdes/Alianza Libre Europea se han dejado una veintena de diputados cada uno y, aunque los primeros se mantendrán como tercera fuerza en el hemiciclo, los ecologistas pasarán de cuarta a sexta posición. Ambos lograron resultados récord en 2019 y se ven hoy lastrados por sus malos resultados en Alemania y Francia, los dos partidos que más escaños contribuyen a la Eurocámara, pero al mismo tiempo se han mostrado dispuestos a contribuir a una mayoría proeuropea de centro y estable.

Las últimas proyecciones confirman que la ultraderecha aumentará su representación en la futura Eurocámara, con una subida de nueve escaños, hasta los 58, para el grupo Identidad y Democracia, donde se enmarca la Agrupación Nacional, que ha arrasado en Francia con un 31,5 % de los votos. Menor ha sido el incremento de los Conservadores y Reformistas (ECR), que suman dos escaños hasta los 72 y en el que se integran los Hermanos de Italia de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, que habrían vencido con más del 28 %; el partido Ley y Justicia polaco, segundo en su país con un 32 % de los votos; o el español Vox, que obtendría seis escaños con casi un 10 % de apoyo.

Sin embargo, ambas formaciones podrían aún engrosar sus filas con alguno de los 95 eurodiputados que no están adscritos a un grupo -entre los que figura la AfD alemana que quedó segunda con un 16 % de los votos o el Fidesz del húngaro Viktor Orbán, que obtendría un 52 % de apoyo- o que entran por primera vez a la Eurocámara cuando se constituyan en las próximas semanas los nuevos grupos.

Las sumas

Pasados los comicios, no todo está acabado, no. Es hora de ver cómo va a quedar conformado el Parlamento Europeo, en el que los partidos nacionales no están representados de forma individual, porque eso que sería un sindiós, demasiado atomizado todo si entran de media unos cuatro o cinco partidos por cada uno de los 27 estados miembros: según datos oficiales, hasta ahora había representantes de 190 partidos nacionales.

Los diputados electos, explica el Europarlamento, suelen adherirse a un grupo político o crear otros nuevos. Dichos grupos reúnen a diputados de diferentes Estados en función de sus afinidades políticas: la derecha clásica o los democristianos, los socialistas y socialdemócratas, liberales y centristas, verdes, la izquierda más a la izquierda o la ultraderecha.

Los bloques también se pueden formar más adelante, durante el transcurso de la legislatura, por lo que queda un largo camino por delante para saber realmente cómo se dibujará el nuevo Parlamento de todos. Hay grupos que están muy definidos y claros, pero otros no tanto, por diferencias ideológicas claras, por choques pasados que los hacen irreconciliables, porque no encuentran acomodo que les parezca 100% adecuado y prefieren quedar como no adscritos o independientes... No es tan fácil como colocar un sombrero seleccionador -aunque a lo mejor podría haber sorpresas-. 

En la actualidad, hay siete grupos políticos en el Parlamento Europeo: Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos), Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo, Renew Europe Group (liberales), Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea, Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos, Grupo Identidad y Democracia (estos dos últimos, de extrema derecha) y Grupo de la Izquierda en el Parlamento Europeo - GUE/NGL.

Las negociaciones para limar el dibujo de cada uno de estos grupos fue muy dura en 2019 y lo será ahora también. Pactar una visión común en todo es imposible y, más aún, cuando hay políticas que generan roces incluso entre corrientes similares como la extrema derecha. A veces se impone el tacticismo o el pragmatismo. También se pueden producir luego cambios sobre lo que ahora se cierre, como cuando en 2021 el Fidesz, el partido del primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, se fue del PPE antes de que lo expulsaran pr sus violaciones del Estado de derecho. Es uno de los partidos que ahora nadie sabe dónde se encajará, si lo hace. 

Las condiciones

Un grupo político oficialmente reconocido debe estar formado por al menos 23 diputados procedentes de al menos una cuarta parte de los Estados miembros (es decir, al menos siete). Los diputados solo pueden pertenecer a un grupo político. Algunos diputados no pertenecen a ningún grupo político; se les conoce como diputados "no inscritos".

Para crear un grupo, debe informarse al presidente del Parlamento en una declaración en la que se especifiquen el nombre del grupo, sus miembros y la composición de su dirección.

Al formar uno de estos conjuntos, los diputados aceptan la afinidad política por defecto y el Parlamento no suele evaluar la cohesión política entre los miembros de los grupos. Sólo es preciso que el Parlamento evalúe si el grupo se ha constituido de conformidad con el Reglamento interno cuando los diputados interesados nieguen la existencia de dicha afinidad. Nada más, y no es poco. 

Sus derechos, su tarea

Los grupos políticos pueden contratar personal y obtener espacio de oficinas financiado con cargo al presupuesto del Parlamento. La Mesa del Parlamento establece las normas de gestión y auditoría de estos fondos e instalaciones. Los fondos puestos a disposición de los grupos cubren los costes administrativos y operativos del personal de los grupos, así como los gastos derivados de las campañas políticas y de información relacionadas con la UE.

El presupuesto no se puede utilizar para financiar ningún tipo de campaña electoral europea, nacional, regional o local ni partidos políticos a nivel nacional o europeo o sus organismos dependientes.

Los diputados no inscritos pueden contratar asesores comparables a los de los grupos políticos y tienen derechos con arreglo a las normas establecidas por la Mesa.

Cada grupo político se ocupa, luego, de su propia organización interna mediante la designación de una persona encargada de la presidencia (o dos vicepresidencias en el caso de algunos grupos), una mesa y una secretaría.

Antes de cada votación en el Pleno, los grupos políticos examinan detalladamente los informes elaborados por las comisiones parlamentarias y presentan enmiendas. La posición que adopta el grupo político se determina mediante debate interno. No se puede obligar a los diputados a votar una opción determinada.

Eso es lo que les quedará por delante a sus señorías una vez que se decidan por una casa propia. Para eso quedan semanas intensas. El pistoletazo de salida ya hace eco, con los resultados de ayer. Queda verlo y contarlo.