El aviso de un juez a Donald Trump: "Hazlo de nuevo y será peor"
El magistrado le impone una multa al candidato del Partido Republicano por violar la orden de silencio en un caso de fraude civil.
Un juez de Nueva York ha multado este miércoles al expresidente de Estados Unidos Donald Trump con 10.000 dólares (cerca de 9.500 euros) por violar la orden de silencio al comentar ante la prensa que consideraba que los magistrados eran "muy partidistas" en el marco de un caso de fraude civil.
El magistrado, Arthyr Engorod, ha anunciado la sanción alegando que el exmandatario no podía hacer comentarios incendiarios sobre el personal del tribunal. Por ello, en una audiencia no programada, el juez ha llamado al estrado a Trump, que le ha preguntado a quien se refería, informa la cadena de televisión CBS.
Este último ha señalado tanto a Engorod como a su exabogado Michael Cohen, que este mismo día ha testificado en su contra. El juez ha dudado de la respuesta del expresidente, al considerar que se refería a su secretaria, Allison Greenfield, que se sienta a su lado en el tribunal. "Como juez de los hechos, considero que el testigo no es creíble", ha zanjado.
Engorod impuso una orden de silencio a Trump porque este publicó a principios de octubre comentarios despectivos sobre Greenfield. En esa ocasión le impuso una multa de 5.000 dólares. Asimismo, ha insinuado que podrá volverle a multar si rompe de nuevo la orden de silencio: "Hazlo de nuevo, será peor", ha dicho el juez.
El equipo legal del acusado ha intentado disuadir al tribunal de la sanción, argumentando que se refería a Cohen, y han dado a entender que el juez estaba siendo injusto. También han criticado a Greenfield, indicando que su comportamiento era inusual. "No le gusta que le griten los asistentes legales que no se ganaron la toga", ha expresado la abogada Alina Habba, que ha pedido su dimisión.
Trump había abandonado el tribunal el miércoles después del testimonio de Cohen, que había parecido retractarse de algunas declaraciones que había hecho ese mismo día sobre si el exmandatario le había pedido que inflara las cifras de sus finanzas. El testigo aclaró más tarde que Trump no le pidió directamente que inflara las cifras, sino que la idea estaba implícita. "Habla como un jefe de la mafia", ha declarado.
El juicio se reanudará este jueves, cuando se espera que testifique Sheir Dillon, abogada fiscal de Trump que asesoró al exmandatario sobre el patrimonio de una propiedad de Nueva York, Seven Springs.