Los dos francotiradores aventajados de los que presume el ejército español
El éxito logrado por Izquierdo y Casado asombra a todo el mundo.
Se cumple un año desde que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) llevó a cabo el concurso Apex Predator, una competición en la que militares de diferentes países del organismo se dieron cita para testar a los mejores y comprobar su desempeño en el campo de batalla.
Durante los días de concentración hubo dos 'concursantes' que destacaron por encima del resto: el soldado Izquierdo y el cabo Casado. Españoles y destinados en Letonia, fueron los dos que mejor resultados obtuvieron en la competición que reunía a los mejores tiradores.
En la cita estuvieron representados 16 países de la OTAN: Alemania, Canadá, España, Francia, Italia, Letonia y Reino Unido entre ellos, que se dieron cita en el eFP Battle Group de Letonia.
Los observadores, claves en el éxito
Aunque Izquierdo y Casado fueron los hombres que se llevaron la gloria, contaron con la ayuda de dos compañeros, igual de importantes que ellos en la tarea. En el Ejército, los militares se organizan en los llamados binomios: un tirador y un observador, siendo Casado y Silveira -su observador- los vencedores, con Casado y el cabo mayor Valentín -su observador- en segunda posición.
Tras conseguir alzarse en las primeras posiciones, Casado e Izquierdo concedieron una entrevista a El Español, donde detallaron todo lo que les deparó el concurso: pruebas, retos, las dificultades y todo lo relativo a las pruebas que duraron cinco días.
Según informaron al citado medio, durante los cinco días de pruebas tuvieron que enfrentarse a numerosas tareas: memorizar escenarios, disparara desde posiciones inestables o identificar y eliminar objetivos de máxima dificultad.
Lo más duro de la competición
Respecto a las pruebas más duras y completas, Izquierdo asegura que fue la que "consistió en infiltrarse en zona hostil sin detectados", para posteriormente "obtener la información para el escalón superior y eliminar los objetivos designados".
Finalmente, también destaca la dificultad de tener que "mantener el nivel de principio a fin", ya que es la única forma de salir victorioso de estas pruebas, ya que cualquier mínimo despiste implicaba "bajar varios puestas en la tabla" debido a la gran igualdad.