Dos familias norcoreanas huyen a Corea del Sur por una ruta excepcional
Se tata de un episodio que en Corea del Sur ya han tildado de épico.
La 'Guerra Fría' que mantienen las dos Coreas, tan compleja como particular, después de décadas desde que estallara el conflicto armado, continúa dejando, aunque cada vez menos, historias inverosímiles por parte de ciudadanos de ambos países, ya sea por el arrojo de estos a la hora de huir -un hecho fuertemente castigado- o por las estrategias para hacerlo.
En su mayoría, estos episodios de deserción suelen producirse desde Corea del Norte a su vecina del sur, y durante el mes de mayo ha tenido lugar un nuevo capítulo en este sentido.
Se trata de la huida por parte de un grupo, incluidos menores, que abandonaron Corea del Norte con la intención de acabar en Corea del Sur, un objetivo que finalmente pudieron conseguir. Pero lo más llamativo de la esta historia es la forma en la que lo hicieron.
Una travesía 'imposible'
Según confirmaron autoridades surcoreanas, a inicios del mes de mayo dos familias se lanzaron al Mar Amarillo para realizar una travesía muy poco frecuente en este tipo de trayectos. De hecho, es la primera vez que se realiza esta travesía desde 2017.
Todo ocurrió en la noche del 6 de mayo, momento en el que las autoridades militares surcoreanas detectaron una embarcación muy próxima a la línea de demarcación marítima, con el objetivo de llegar a una isla al noroeste de Corea del Sur, por lo que fue interceptada en el momento en el que cruzaron la frontera.
En ese momento todos los integrantes a bordo confesaron que se encontraban desertando de Corea del Norte, algo que, por protocolo y seguridad y teniendo en cuenta las tensiones entre ambos países, requiere de un protocolo interrogatorio que las autoridades encargadas continúan realizando.
Este episodio fue revelado por la agencia surcoreana Yonhap, quien asegura que este tipo de trayectos y prácticas no es nada habitual en desertores norcoreanos, ya que se trata de una ruta vigilada por ambos países, algo que pone más en valor la destreza y valentía de este grupo que logró este 'hito' seis años después desde que la última persona lo consiguiera.
La pandemia cambió la tendencia
La práctica más habitual en desertores suele ser la de huir hacia China -con el riesgo de ser deportados- y quedarse en el gigante asiático, algo para lo que deben atravesar las fronteras de Tailandia y Mongolia.
Con el inicio de la pandemia, los controles de seguridad y vigilancia por parte, tanto de Pekín como de Pyongyang se han endurecido de manera severa. De hecho, así lo confirma el dato que asegura que, mientras que en 2019 hubo alrededor de mil deserciones, durante el pasado año no hubo más de 60, un dato que se puede considerar todo un éxito por las autoridades norcoreanas.