Disparo de un buque de guerra en la isla que vigila Marruecos

La fragata Santa María (F-81), buque insignia de la 41ª Escuadrilla de Escoltas con base en Rota, efectuó un disparo de advertencia por la proa del remolcador La Graña (A-53) en un ejercicio naval en el Atlántico, según El Debate. Este simulacro, en el que se detiene un buque sospechoso, es parte esencial del entrenamiento de estas fragatas, que suelen participar en misiones contra la piratería en el Índico y requieren de estas acciones de aviso para neutralizar amenazas.

El ejercicio de la Santa María se produce en un contexto geopolítico delicado, sobre todo en torno a la vigilancia de las islas Chafarinas y Alborán, enclaves españoles cercanos a la costa marroquí. Estas islas tienen una gran importancia estratégica, ya que Marruecos ha mostrado históricamente interés en anexionarlas, lo que ha generado tensiones entre ambos países. España mantiene una presencia militar permanente en estos territorios, que están bajo constante vigilancia para garantizar su soberanía.

La Santa María, primera fragata de su clase construida por los astilleros de Navantia en Ferrol en 1986, es un buque diseñado para escoltar portaaviones y grandes embarcaciones. Está equipada con helicópteros, misiles, artillería y un sofisticado sistema de sonar y torpedos para operaciones antisuperficie, antiaéreas y antisubmarinas. Actualmente, el buque realiza ejercicios en el Atlántico, pero desde su entrada en servicio ha formado parte de operaciones internacionales en escenarios clave como el Mediterráneo, el Pacífico y el Golfo Pérsico.

Entre sus misiones más destacadas se encuentran las operaciones ‘Atalanta’ y ‘Sophia’. La primera, dirigida contra la piratería en el océano Índico, contó con la participación del buque en múltiples ocasiones (2011, 2016, 2020 y 2022). La segunda, la operación Sophia, tenía como objetivo combatir el tráfico ilegal de personas en el Mediterráneo.

Por su parte, el remolcador La Graña, que colabora regularmente en este tipo de simulacros, tiene su base en la Estación Naval de Puntales, en Cádiz. Este buque, especializado en misiones de remolque y vigilancia marítima, es un apoyo fundamental en las maniobras de la Armada Española, como el reciente ejercicio de tiro en el que estuvo involucrado junto a la Santa María.

El objetivo de estos entrenamientos es preparar a la flota española para operaciones reales que puedan implicar la protección de intereses nacionales o internacionales, con especial atención a la lucha contra la piratería y las misiones de seguridad marítima en zonas de conflicto.