Destitución de Kevin McCarthy: ¿qué pasará ahora en la Cámara Baja de EEUU?
La histórica decisión que ha tomado la Cámara de Representantes estadounidense deja al país en el limbo legislativo mientras buscan al sucesor del republicano.
El ala más dura del Partido Republicano, representación del movimiento Make America Great Again (MAGA) que apoye Donald Trump, ha llevado a Estados Unidos hasta el limbo legislativo después de promover y conseguir que la Cámara de Representantes aprobase una moción de censura histórica contra Kevin McCarthy.
La moción de censura para echarlo, que anunció el ultraconservador Matt Gaetz para castigar el pacto entre McCarthy y los demócratas para evitar el cierre del Gobierno estadounidense, se ha aprobado un día después de su tramitación con el voto a favor de 216 senadores y otros 210 en contra. "La alta inflación está al borde de llevar a la bancarrota a las familias estadounidenses. Nuestra economía se está rompiendo en dos. McCarthy ha fallado a la hora de posicionarse en lo importante. No me disculpo por defender el derecho de todo trabajador estadounidense a una vida decente", dijo Matt Gaetz en el debate previo a una votación histórica.
Es la primera vez que sale adelante una moción de censura contra el presidente de la Cámara Baja de Estados Unidos. Una resolución que pone de manifiesto la crisis interna del Partido Republicano y que, además, paraliza prácticamente la actividad del Senado hasta que se elija la persona que sustituya a McCarthy. Todo, cuando se negocian los nuevos presupuestos y dejan en el aire la ayuda estadounidense a Ucrania, que se contemplarán en un proyecto de ley aparte.
Patrick McHenry, sustituto interino
El reglamento del Senado de los Estados Unidos no establece el tiempo que la Cámara Baja puede operar con un presidente en funciones -será el también conservador Patrick McHenry- porque la presidencia interina solo puede gestionar temas administrativos. La nueva legislación deberá esperar a la llegada del reemplazo de Kevin McCarthy.
El ya ex presidente de la Cámara de los Representantes de Estados Unidos ha descartado presentarse a la reelección: "No volveré a presentarme a la Presidencia de la Cámara. Puede que hoy haya perdido una votación, pero he luchado por lo que creo, y creo en Estados Unidos. Ha sido un honor servir (al país)", declaraba en una rueda de prensa en la que defendió su pacto con los demócratas y acusó a Gaetz de ir contra él por motivos personales.
La Casa Blanca también espera que el Partido Republicano se de prisa y proponga lo antes posible el nuevo candidato a presidir la Cámara Baja. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha instado a los legisladores a elegir "rápidamente" a su nuevo presidente para hacer frente a los "urgentes desafíos" a los que se enfrenta el país.
"Biden ha demostrado que siempre está dispuesto a trabajar de buena fe con ambos partidos del Congreso en nombre del pueblo estadounidense. Dado que los urgentes retos a los que se enfrenta nuestra nación no pueden esperar, espera que la Cámara elija rápidamente a un presidente", ha apuntado en un comunicado la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
"El pueblo estadounidense merece un liderazgo que ponga en primer plano las cuestiones que afectan a sus vidas, como ha hecho hoy el presidente Biden con una acción histórica para reducir los precios de los medicamentos con receta. Una vez que la Cámara haya cumplido con su responsabilidad de elegir un presidente, espera trabajar con ellos y con el Senado para abordar las prioridades del pueblo estadounidense", ha añadido la portavoz.
Un presidente que nunca convenció a nadie
La presidencia de McCarthy ha estado marcada por la inestabilidad desde el principio. En enero fue elegido para el cargo después de quince intentos debido, sobre todo, al bloque del ala más dura de los republicanos.
Ha sido líder un total de 269 días, en los que ha vivido sometido a las presiones de los republicanos radicales agrupados bajo el llamado "Freedom Caucus" (El Caucus de la Libertad), también llamados republicanos MAGA. Meses complejos en los que ha hecho concesiones a ese ala dura del partido, abriendo un juicio político al presidente estadounidense, Joe Biden, a pesar de sus reticencias iniciales.
McCarthy trabajó duro para conseguir el respaldo de Trump y cultivó una relación cercana mientras era presidente. Fue el primer líder republicano en visitar la mansión de Mar-a-Lago (Florida) después de que Trump abandonara la Casa Blanca, unas semanas después del ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio.
La situación generada es tal, que hasta el expresidente Donald Trump ha salido al paso en redes sociales para criticar a sus compañeros de partido y reprocharles que están "siempre peleándose", si bien por el momento no se ha pronunciado sobre la destitución.