Desclasifican los grandes secretos de la misión Yuri Gagarin: falsificación de documentos y las circunstancias de su trágica muerte
Numerosas incógnitas continúan sobrevolando la llegada del primer humano al espacio y su prematura muerte.
Aunque para los más jóvenes -e incuso no tan jóvenes- pueda resultarles un nombre poco familiar, Yuri Gagarin es el protagonista de una de las grandes hazañas de la historia de la humanidad. Nacido en Klúshino, antigua Unión Soviética en 1934 y de padres campesinos, se convirtió a la edad de 26 años en el primer cosmonauta de la historia.
Su heroicidad en el año 1961, al convertirse en el primer humano en llegar al espacio, le catapultó a la fama como uno de los rostros más importantes e icónicos de la URSS, en plena carrera espacial contra Estados Unidos, tras la II Guerra Mundial y durante la Guerra Fría.
Subido en el vehículo espacial Vostok-1, Gagarin consiguió la mayor hazaña espacial hasta el momento, ya que tanto soviéticos como estadounidenses, que por aquel entonces destinaban ingentes cantidades económicas por conseguir ser el primer país que enviaba a una persona fuera de la Tierra, habían llevado a cabo numerosos intentos con ratones, perros o monos, pero en ningún caso con humanos.
Gracias a su fascinante inteligencia, destreza, sus ideales características físicas -media 1,57- para montarse en el Vostok-1 y su atrevimiento, consiguieron que la misión fuera un éxito rotundo, algo que habría sido imposible sin Sergei Korolev, padre de todo el programa espacial soviético, y para el que esta misión era cuestión de vida a muerte.
El viaje al espacio
La misión, que duró 108 minutos supuso un éxito rotundo para la URSS, que daba un paso de gigante en la carrera espacial frente a su rival norteamericano, al lograr un hito que ya no podría ser borrado jamás: el primer hombre que llegó al espacio era soviético, siendo además una persona que encarnaba los cánones ideales del país presidido por Nikita Khrushchev.
Tras 40 minutos, en los que el cosmonauta alcanzó la oscuridad de la Tierra, el plan establecido era que media hora más tarde, la cápsula lo expulsara hacia abajo y recorriera los últimos siete kilómetros en paracaídas, aterrizando a unos 800 km de la capital moscovita. Y así sucedió... pero no de la forma en la que históricamente se ha relatado.
Incógnitas y falsificaciones en los documentos
Pero como ocurre en este tipo de operaciones, de una trascendencia incalculable a nivel histórico, siempre hay ciertas contradicciones, ocultaciones de información y datos inexactos, o directamente falsificados por "el bien del país", con el objetivo de que el hito pase a la posteridad y envejezca con la mejor imagen y la mayor misticidad y ejemplaridad posible.
El problema es que tarde o temprano, pasados unos meses, años o décadas, la realidad suele abrirse paso y la verdad también. Y aunque, es cierto que la operación fue un rotundo éxito de la URSS, hay ciertas incógnitas que no han sido destapadas y contadas tal y como ocurrieron, hasta el punto de que apenas unos años más tarde se reconoció que se falsificaron documentos acerca de la llegada de Gagarin al espacio.
En primer lugar, y como acabamos de destacar, hay que rescatar el testimonio del periodista Anton Pervushin, quien en su libro "108 minutos que cambiaron el mundo", relata cómo la URSS, y el propio Gagarin falsificaron datos de la operación.
Por un lado, la Federación Aeronáutica Internacional reconoció la misión de Gagarin como un vuelo espacial tripulado, tomando al pie de la letra las garantías de la URSS, mientras que por otro, fue el Kremlin el que afirmó que Gagarin había aterrizado en un vehículo, no en paracaídas; algo que el propio cosmonauta se vio obligado a decir públicamente, a sabiendas de que era mentira.
Por otro lado, las previsiones de la URSS eran que Gagarin aterrizara a unos 1.200 km de Moscú, mientras que el cosmonauta lo hizo a 800km, razón por la cual tuvo que buscar un teléfono rápidamente para informar acerca del lugar en el que se ubicaba.
La muerte de Gagarin, un misterio sin resolver
Pero sin duda, si hay un tema del que, incluso a día de hoy, se desconocen detalles importantísimos, esa es la prematura muerte de Gagarin, que falleció a la edad de 34 años, en 1968, apenas 7 después de llegar al espacio y en unas condiciones ciertamente extrañas.
La versión oficial apuntó a que su fallecimiento se debió a una muerte súbita, mientras iba a bordo de un MiG-15 junto a su instructor, que terminó estrellándose en Kirzhacz, aunque se cree que ese no fue el motivo real, y se apunta a que hubo numerosos procedimientos de seguridad que no se cumplieron cómo debían. Entre ellos, que en el momento del impacto de la nave iba pilotando Gagarin, cuando debería haberlo hecho el instructor, según la teoría del coronel Szerzer, uno de los miembros de la comisión militar que investigó el accidente.
Pese a ello, hace unos doce años, desde el Kremlin se dio por buena la versión de que Gagarin trató de evitar un impacto con el globo meteorológico y debido a una violenta maniobra, no pudo tomar el control del avión, una teoría que no fue comprada por Szerzer, quien además aseguró que los motivos reales de la muerte de Gagarin estaba ocultos por motivos políticos y propagandísticos con el objetivo de que no se ensombreciera la leyenda del primer cosmonauta de la historia.