Stormy Daniels tumba el relato de Trump y detalla ante el juez su "breve encuentro" sexual con el magnate
La actriz porno ha prestado declaración en el juicio contra Trump, que ha evidenciado su malestar tras haber negado siempre dichas relaciones. La causa investiga los presuntos sobornos a Daniels para comprar su silencio.
El historial judicial de Donald Trump es tal que hablar de 'día d' es excesivamente repetitivo. Pero la sesión de este martes en el juicio por su presunto soborno a la actriz porno 'Stormy Daniels' tenía un carácter muy relevante que puede marcar el futuro de la causa.
Ha hablado precisamente ella, Stephanie Clifford (su nombre real), la intérprete de cine para adultos con la que habría mantenido un affaire el magnate y que intentó silenciar en plena campaña para la Casa Blanca en 2016 mediante un supuesto pago de hasta 130.000 dólares. Una sesión tensa, en la que Stormy Daniels ha relatado detalles de aquel supuesto encuentro, refutando las tesis de Trump y su equipo legal, que se han revuelto con evidentes signos de contrariedad, tras años rechazando que dichas relaciones hubieran existido.
Trump, que se enfrenta al primer juicio penal contra un expresidente de EEUU en la historia del país, no está acusado por los sobornos, al no ser delito, sino por hasta 34 cargos por presunta "falsificación de registros mercantiles" para justificar dichos pagos. Una causa que repetidamente ha despreciado bajo alegaciones de 'caza de brujas' en plena precampaña electoral hacia las presidenciales de noviembre.
Vestida de negro y e inicialmente bajo la atenta mirada de Trump, Daniels ha hecho un largo repaso inicial a su vida familiar y personal antes de adentrarse en la materia. Como detalla la BBC, en los primeros instantes sólo en un momento ha desviado la mirada el expresidente, cuando la fiscal Susan Hoffinger ha preguntado a Daniels si veía en la sala a Donald Trump.
La actriz ha recordado cómo en julio de 2006 mantuvo un "breve encuentro" con Trump durante un torneo de golf. Por entonces, el empresario ya estaba casado con Melania, que acababa de dar a luz a su hijo Barron. En todo momento, tanto el entorno del 45 presidente de EEUU como él mismo han negado dicho encuentro.
¿No querían detalles? Pues ahí van
Posteriormente, ha insistido en detalles ya revelados de cómo se gestó aquella cita en el hotel de Lake Tahoe y cómo personas del entorno de Trump, incluido su guardaespaldas, Keith Schiller, se acercaron para organizar la cena y posterior velada entre ambos.
En ella, y siempre según el testimonio de la actriz, hablaron del trabajo en la industria del porno en un ambiente distendido. Entre bromas, la intérprete de 45 años (27 en 2006), ha llegado a detallar como reprendió a Trump por interrumpirle constantemente. Y, para asombro del jurado, ha narrado una escena en la que, supuestamente, Trump le permitió golpear su trasero con una revista. Ello mientras él lucía una bata de "satén o seda" sobre la que también se ha detenido la testigo bromeando sobre su apariencia.
Superado el receso, la testigo ha avanzado en los pormenores de las relaciones sexuales, pese a las advertencias del juez Merchan de que no entrase en demasiados detalles. Lo hizo, verbalizando hasta la postura —el clásico 'misionero'— Esto ha generado gran tensión, ya que tanto Trump como su equipo han protestado airadamente, con algún exabrupto, oponiéndose a casi cualquier declaración de Daniels.
En su largo parlamento, por lo que fue urgida incluso por el juez, la actriz ha revelado detalles de alcoba y productos de la marca Old Spice que Trump tenía presuntamente a su lado aquella noche de julio de 2006. Igualmente, ha mostrado pruebas de los contactos telefónicos posteriores, en los que incluso ha rememorado cómo ponía a Trump en altavoz con sus amigos porque pensaba que era "divertido" o una posterior reunión meses después de su fugaz coincidencia en el hotel.
Preguntando por los momentos posteriores, Daniels ha admitio que "le dije a muy pocas personas que habíamos tenido una relación sexual porque me daba vergüenza no haberlo parado (a tiempo)", al tiempo que apuntaba haberse ido "tan rápido como pudo", sin haber recibido "dinero ni nada por el estilo".