Corea del Sur, de una ley marcial bloqueada a la sombra del autogolpe presidencial frenado por el Parlamento
El presidente, Yoon Suk-yeol, fracasa en su levantamiento contra el Poder Legislativo y anuncia la revocación de la ley marcial tras el bloqueo de la Asamblea Nacional. El Ejército intentó tomar la sede parlamentaria, pero se topó con resistencia desde dentro.
Y, de repente, Corea. Pero no la del Norte. Una sucesión de acontecimientos y decisiones políticas ha disparado la tensión en Corea del Sur en unas horas eternas. La Ley Marcial declarada sorpresivamente por su presidente, Yoon Suk-yeol, la sombra del autogolpe de estado y la incertidumbre absoluta en plena madrugada se han entrecruzado dejando al país al borde del colapso.
Hasta que el presidente ha dado marcha atrás y ha anunciado que revoca la ley marcial debido al bloqueo del Parlamento nacional, que se ha unido contra el levantamiento presidencial para abrir un nuevo tiempo de alcance aún difícil de calcular.
El rechazo coral de la clase política hacía pensar que el intento de Suk-yeol no fructificaría. De inmediato, el mandatario se ha topado con el 'no' de la oposición, de su propio Partido del Poder Popular y especialmente de la Asamblea Nacional, bajo el control mayoritario de la fuerza opositora, el Partido Democrático.
Todo, con los militares en la calle tras un rápido y fallido intento de toma del Parlamento y una masa de manifestantes a las puertas del edificio que no ha decaído ni pese a las intempestivas horas a las que se han desarrollado los acontecimientos.
Qué ha pasado
La noticia llegaba a última hora de la noche del martes en Corea (pasadas las 14 horas en la España peninsular). En un discurso a la nación, Yoon Suk-yeol anunciaba la declaración de la "ley marcial de emergencia" para "proteger el orden constitucional libre" de lo que ha descrito como "actividades antiestatales" realizadas por la oposición.
En su mensaje en directo por el canal YTN, el jefe de Estado acusaba al Parlamento de obstaculizar el funcionamiento del Gobierno y, lo que es más relevante, de simpatizar con "la amenaza" de Corea del Norte. Al respecto, justificaba su decisión en que la ley marcial es "esencial" para "proteger la estabilidad y los principios democráticos de nuestra nación".
La medida ha sido inmediatamente criticada por la oposición y por el propio partido del presidente. Lee Jae-myung, líder del Partido Democrático, ha reprochado la declaración "sin ningún motivo". En unas primeras declaraciones llegaba a temer que "tanques, vehículos blindados y soldados con armas pronto controlarán el país".
Más duro ha sido el líder del oficialista Partido del Poder Popular y compañero de filas de Suk-yeol. Para Han Dong-hoon es una medida "ilegal e inconstitucional" "La detendremos junto con el pueblo [...] y trabajaré para proteger la democracia liberal", ha remarcado.
Un shock para todos, también para el equipo de Gobierno. Porque más allá de la caída en picado de la popularidad del presidente y de su derrota en las legislativas de este año, la declaración de la ley marcial ha cogido con el pie cambiado incluso a su gabinete. El diario nacional Hankook Ilbo, otro de los más relevantes de Corea del Sur, apunta que el primer ministro, Han Deok-soo, desconocía las intenciones de Suk-yeol.
Pasadas las 4 de la mañana y consciente de que estaba solo, Yoon Suk-yeol se ha dirigido otra vez a la nación para comunicar que "he aceptado la decisión tomada por la Asamblea Nacional de disolver y levantar la ley marcial".
Qué significa(ba) declarar la ley marcial
Con la declaración de ley marcial, se suspendía toda actividad parlamentaria y política y se establecen controles a la movilidad ciudadana y al contenido de los medios de comunicación, como ya ocurriera tiempo atrás.
La Constitución, no obstante, recalca que es el Parlamento quien debe ratificar la ley marcial tras el decreto presidencial y dado que el organo unicameral ha hecho lo contrario, tumbar la decisión, la situación es de absoluto desconcierto, con los militares en 'compás de espera' a las puertas de la Asamblea.
Como recoge EFE, la ley marcial tiene numerosos antecedentes en el último medio siglo en la potencia del este asiático. Park Chung-hee la decretó en 1972, ya establecido en el poder y reelegido tras su golpe una década antes, a fin de aprobar una nueva Constitución.
Con su asesinato y el relevo en el poder con Chun Doo-hwan, este hizo lo propio en 1980, cuando la ley marcial habilitó a la cúpula militar a detener a los líderes opositores y al cierre de actividades educativas y la intervención de los medios. La medida conllevó un levantamiento en la ciudad de Gwangju, al sur de Seúl, donde se estima que el ejército mató a unos 600 civiles.
El tercer antecedente, esta vez fallido, ocurrió en 2018, cuando el general Lee Suk-koo trató de imponerla para acabar con las revueltas contra la expresidenta Park Geun-Hye, bajo acusaciones de corrupción. El 'golpe' no fructificó ya que el mandatario por entonces, Moon Jae-in, destituyó al militar y llevó a cabo cambios en la cúpula marcial.
Cuáles son esas supuestas 'simpatías' con Corea del Norte
Yoon Suk-yeol ha denunciado en su mensaje que la Asamblea se ha convertido en "un refugio para criminales, una guarida de dictadura legislativa".
Todo por la decisión del Partido Democrático de aprobar unos presupuestos para 2025 con numerosos recortes y mociones para cesar al fiscal general y otras altas figuras del aparato estatal, entre ellas el responsable de monitorizar las cuentas de los organismos públicos.
Ante el previsible ataque a 'sus' instituciones, el presidente, convencido anticomunista y enemigo absoluto de Pionyang, ha argumentado que el Parlamento está "secuestrado" por fuerzas "comunistas" y cercanas a la dictadura de Kim Jong-un en Corea del Norte... que de momento guarda silencio.
Qué ha votado el Parlamento
Pese a la intentona presidencial de anular el poder legislativo, la respuesta política ha sido inmediata. Ya superada la medianoche y en una Asamblea atestada de gente en los alrededores, los diputados han celebrado una sesión plenaria extraordinaria en la que han votado de forma unánime una moción para instar al jefe de Estado a derogar la ley marcial.
Dicha moción la han apoyado los 190 diputados que han acudido a la sesión de los 300 que conforman la Cámara. De ellos, 169 pertenecen al Partido Demócrata, reforzado tras su victoria en las recientes elecciones legislativas, y 116 al presidencialista Poder Popular. El arco lo completan algunos diputados de formaciones muy minoritarias.
Invocando el artículo 77 de la Constitución surcoreana, el Parlamento ha aplicado su facultad de 'tumbar' la decisión presidencial, algo que debería suponer el fin de la vigencia de las medidas excepcionales.
Tras la votación, el presidente de la Cámara, Woo Won Shik, del opositor Partido Democrático, ha informado de que ha enviado a Yoon y al jefe del Ejército una petición para que levante oficialmente la ley marcial. La 'respuesta' política ha tenido efectos horas después; pasadas las 4 de la madrugada el presidente hacía oficial el levantamiento de la ley marcial visto el bloqueo parlamentario bajo mandato constitucional.
Qué papel está jugando el Ejército
Su despliegue a las puertas de la Asamblea ha sido inmediato. Allí han tenido lugar algunos enfrentamientos con los manifestantes y cargas. Inicialmente, las tropas han intentado tomar la sede del Poder Legislativo, amparadas en una ley marcial que les daría poderes para 'intervenir' la Cámara.
El diario surcoreano Chosun Ilbo ha detallado que algunas unidades entraron rompiendo la ventana del principal edificio de oficinas y se plantaron en la sesión plenaria de la Asamblea Nacional. Sin embargo, allí se han encontrado con la oposición del personal que se encontraba dentro, que llegó a "vaciar extintores contra los soldados", atestigua el citado medio
No obstante, su movimiento no ha llegado a concretarse. Tras la victoria unitaria del 'no' a la ley marcial, el Ejército ha vuelto a salir del edificio, permaneciendo desde entonces en las inmediaciones, en una imagen que es fiel reflejo de la incertidumbre que afronta el país asiático.
Según fuentes citadas por Europa Press, la cúpula militar asegura regirse de momento por la ley marcial mientras el presidente no la revoque oficialmente por el mandato parlamentario.
Ese momento ha llegado, en otro discurso presidencial. De forma muy breve, Yoon Suk-yeol ha anunciado que "las tropas desplegadas por la ley marcial han sido retiradas", dando por finalizado un movimiento que a buen seguro abre un nuevo tiempo en la inestable política surcoreana.