Por favor, habilita JavaScript para ver los comentarios de Disqus.
China tarda 40 años en detener el segundo desierto de arena más grande del mundo con un cinturón verde de 3.000 kilómetros

China tarda 40 años en detener el segundo desierto de arena más grande del mundo con un cinturón verde de 3.000 kilómetros

Se han tardado 40 años en la creación de esta hazaña "monumental", en la que se han requerido 600.000 personas.

  Vegetación plantada en el corazón del desierto de Taklamakán, en China.NurPhoto via Getty Images

China ha logrado una hazaña "monumental". El gigante asiático ha rodeado el desierto de Taklamakán, uno de los desiertos cambiantes más grandes e implacables del mundo, con un cinturón verde de 3.050 kilómetros, equipado con tecnologías de control de arena alimentadas por energía solar.

Según publica el diario francés Media 24, la iniciativa tiene como objetivo contrarrestar "las devastadoras tormentas de arena, proteger la infraestructura vital e impulsar las oportunidades económicas en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang". 

De acuerdo a los datos difundidos por el medio, el Taklamakán, a menudo conocido cómo el Mar de la Muerte, cubre un área de 337.600 kilómetros cuadrados. "Las tormentas de arena que emanan este desierto han amenazado durante mucho tiempo los patrones climáticos, la agricultura y la salud humana". 

Para combatir estos fenómenos, "se han puesto en marcha cinturones verdes y medidas de control de la arena basada en energía solar. Todo ello, para bloquear los bordes del desierto, protegiendo su frágil ecología, así como infraestructura crucial como ferrocarriles y carreteras".

El proyecto ha tardado 40 años en completar los primeros 2.700 kilómetros. Su fase final comenzó en noviembre de 2022 con la movilización de 600.000 personas. "Se plantaron especies tolerantes al desierto, como álamos, sauces rojos y árboles de saxaul, conocidos por su resistencia en condiciones áridas". Además, "algunos de los árboles plantados tienen propiedades medicinales, como el Jacinto del Desierto".

La publicación celebra que, en 2022, se inauguró el ferrocarril Hotan-Ruoqiang, que supone el "primer bucle ferroviario del mundo alrededor del desierto". "El enlace de 2.712 kilómetros conecta ciudades del desierto, lo que facilita el transporte de productos locales como nueces y dátiles rojos a otras partes de China".

En cuanto a energía, se está llevando a cabo un proyecto energético masivo en este paraje. La Corporación de las Tres Gargantas de China planea construir un proyecto de energía que comprende 8,5 gigavatios de energía solar y 4 gigavatios de energía eólica. "Esta iniciativa tiene como objetivo integrar los abundantes recursos de energía limpia del desierto, fortaleciendo el papel de la región como líder en energía renovable"