China convierte los puertos europeos en "aparcamientos"
Según ha publicado el 'Financial Times', los fabricantes se ven con menos ventas de las esperadas.
Los vehículos eléctricos han llegado, parece, que para quedarse. Cada vez más compañías sacan a la luz nuevos modelos basadas en la electricidad como medio de energía en todo el mundo.
La última fue la marca de tecnología china Xiaomi, que dio a conocer hace unas semanas su nuevo vehículo eléctrico, el SU7 que, en su precio de venta en Asia, cuesta unos 30.000 euros.
Pero hay un problema con la adquisición de vehículos del que se ha hecho eco el Financial Times. Hay muchos puertos europeos que acumulan numerosos vehículos chinos en sus puertas, debido a la falta de demanda en los concesionarios.
Estos vehículos importados acaban amontonándose en estas zonas, ya que los fabricantes y distribuidores se encuentran en plena desaceleración de ventas, en parte por el alza de los precios o el de los intereses a la hora de pedir préstamos.
El inconveniente con los coches eléctricos chinos es que, según apunta el citado medio, algunas empresas reservan plazos de entrega sin solicitar el transporte posterior, así como los inconvenientes para encargar camiones para el transporte de estos vehículos.
"Los distribuidores de automóviles utilizan cada vez más los aparcamientos del puerto como instalaciones de almacenamiento. En lugar de almacenar los coches en los concesionarios, se recogen en la terminal de automóviles", explicaron desde el puerto de Amberes-Brujas al Financial Times.