China busca llenar los bolsillos de Putin de oro blanco y una investigadora detecta la trampa oculta

China busca llenar los bolsillos de Putin de oro blanco y una investigadora detecta la trampa oculta

Una alianza bajo la lupa de la sospecha: ¿Amistad genuina o estrategia oculta?

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, en una reunión con el gobernador de la región de Murmansk.Gavriil Grigorov

China ha decidido invertir fuertemente en la industria minera de Rusia, específicamente en el desarrollo de un importante yacimiento de litio en la región de Murmansk. Este acuerdo, anunciado por la empresa china MCC International Inc. Ltd., prevé la construcción de una mina que comenzaría operaciones en 2030.

La noticia ha sido recibida con cautela por la comunidad internacional, especialmente por la experta finlandesa en geopolítica china, Sanna Kopra, investigadora de la Universidad de Laponia. Kopra no se sorprende de este nuevo proyecto de colaboración entre China y Rusia, pero advierte sobre posibles intenciones ocultas.

“El fortalecimiento de la cooperación económica entre China y Rusia sugiere que China no tiene intención de condenar la guerra de agresión de Rusia en el futuro. En cambio, busca aprovechar las oportunidades económicas que Rusia ofrece, lo cual no ayudará a aliviar las tensas relaciones entre China y Occidente”, afirma Kopra.

El yacimiento de Kolmozerskoje, situado en la región de Murmansk, es el mayor depósito de litio en Rusia. Según la agencia de noticias rusa TASS, este yacimiento podría cubrir más de la mitad de las necesidades de litio de Rusia. Además del litio, el yacimiento contiene metales raros como niobio, tantalio y berilio, esenciales para diversas aplicaciones industriales y tecnológicas.

China, que busca liderar en tecnologías de alta y verde, ve en este proyecto una oportunidad de avanzar en sus objetivos. Kopra explica que China está muy interesada en invertir en sectores de tecnología verde y que ve el desarrollo del yacimiento de litio como un paso hacia la reducción de su dependencia del petróleo y el carbón.

“Desde la perspectiva de China, cualquier cosa relacionada con la industria de baterías es tecnología verde porque promueve el desarrollo de vehículos eléctricos y reduce el uso de combustibles fósiles”, señala Kopra.

El yacimiento de Kolmozerskoje se encuentra cerca de la reserva natural estatal rusa, lo que ha generado preocupaciones sobre el impacto ambiental de la minería. Además, la reciente reclasificación de una zona protegida cercana para permitir la exploración subterránea ha aumentado las sospechas sobre las verdaderas intenciones detrás de estos proyectos.

Las empresas estatales rusas Nornickel y Rosatom, que tienen los derechos sobre el yacimiento, han formado una empresa conjunta llamada Poljarnyi Litij para gestionar el proyecto. Aunque el objetivo declarado es promover la autosuficiencia industrial de Rusia, Kopra advierte que la dependencia de la financiación china podría socavar esta autonomía.

“Si la financiación china es significativa, es difícil hablar de autosuficiencia rusa. En ese caso, China tendría influencia sobre cómo se utilizan y distribuyen los recursos”, afirma Kopra.

En conclusión, mientras que la colaboración entre China y Rusia en el desarrollo de este yacimiento de litio parece ser un avance económico positivo, las condiciones ocultas y las implicaciones estratégicas generan incertidumbre sobre quién realmente se beneficiará a largo plazo.