El caso Madeleine McCann sufre un "duro golpe"
Después de semanas de investigaciones internacionales en Portugal.
La investigación sobre la desaparición de la niña británica Madeleine McCann en 2007 vuelve a paralizarse. Tras lo que parecía un nuevo impulso hacia la resolución del caso, las autoridades alemanas consiguieron que se abriera un operativo en la presa del embalse de Barragem do Arade en Portugal, lo que suponía la primera actuación de este tipo desde hacía años.
Los indicios apuntaban en dirección a un ciudadano alemán, Christian Brueckner, principal sospechoso del caso, que solía pasar largas temporadas en ese entorno. De hecho, este hombre lo llamaba "mi pequeño paraíso". Su figura aparecía también en varios testimonios de personas, que responsabilizaban a Brueckner, de 46 años, como principal involucrado.
En estos meses, se han reunido responsables de la trama tanto de Alemania, como de Portugal y Reino Unido para estudiar a fondo la zona. Fruto de esta actuación coordinada se recabaron numerosas pruebas y muestras de terreno.
Sin embargo, como cita La Razón, los resultados de estas dos semanas de análisis han sido devastadores y la fiscalía alemana asume el golpe, porque las pruebas no han aportado más luz sobre la causa ni sobre el responsable de la desaparición de la niña.
Una fuente de la investigación confesaba al diario británico The Mirror que "lamentablemente, parece cada vez más que la búsqueda del embalse no proporcionará ninguna respuesta ni nuevas pistas. Es demasiado fuerte decir que fue una pérdida de tiempo, pero los oficiales, naturalmente, están realmente decepcionados", cita.
El tiempo pasa y el caso de Madeleine McCann sigue sin solución, mientras el principal sospechoso, Christian Brueckner, continúa en la cárcel por una violación a una jubilada cometida en 2005 en la localidad portuguesa de Praia da Luz.