Las cámaras espías chinas asestan un golpe a Putin
La empresa había recibido recientemente sanciones por parte de Estados Unidos.
Importante pérdida empresarial para Rusia. Hikvision, el gigante chino de la industria de vigilancia, ha decidido poner fin a su actividad en el país presidido por Vladímir Putin. Con su decisión, Hikvision se une a las más de 1.000 empresas que han reducido sus operaciones en Rusia desde que el país invadiera militarmente Ucrania en febrero de 2022.
Una de las consecuencias de este movimiento, según indica el asesor ruso de sistemas de seguridad Videoglaz en Telegram y recoge Newsweek, es que la versión rusa del sitio web de la compañía china se encuentra fuera de servicio.
Hikvision, a la que Ucrania tildó en 2023 como “patrocinadora de la guerra” debido a sus reiteradas ventas en Rusia, ha recibido recientemente sanciones secundarias de Estados Unidos. Las mismas se dirigen a empresas internacionales que forman parte de sectores que se considera que apoyan la base industrial militar de Rusia.
La agencia rusa RSpectr señala que Hikvision, junto con su marca económica HiWatch, representó alrededor del 30% del mercado de cámaras de vigilancia en Rusia durante el año 2021.
En ese sentido, desde Videoglaz pronostican que “la suspensión o el cambio de canales de suministro puede provocar en un futuro próximo una escasez de productos Hikvision y de una serie de componentes electrónicos, lo que provocará un aumento de su precio”.