Bruselas busca cómo "inmovilizar" reservas rusas para reconstruir Ucrania: hasta 300.000 millones
"Queremos que contribuya Rusia, porque la agresión fue ordenada por Moscú".
El comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, ha asegurado que Bruselas está buscando vías para “inmovilizar” unos 300.000 millones de euros de la reserva del Banco Central de Rusia (BCR), que servirán como “aval” para garantizar que Moscú pague la reconstrucción de Ucrania e indemnice a las víctimas de la guerra.
En una intervención ante la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior del Parlamento Europeo (LIBE), Reynders habló de las formas en las que Bruselas está tratando de garantizar que en un futuro Rusia financie la reconstrucción de Ucrania tras la guerra iniciada por Moscú en febrero del año pasado y pague las indemnizaciones correspondientes por los daños causados por la invasión.
“Estamos examinando varias maneras para congelar más activos. De momento se han congelado 23.000 millones" y "hay unos 300.000 millones de la reserva del Banco central de Rusia que no se puede congelar, pero los queremos inmovilizar. Un bien público como las reservas rusas del banco central podrían servir de aval, de garantía, pero para bienes activos necesitamos una condena antes de proceder al decomiso”, explicó el comisario.
Aseguró que ya se está “confeccionando un registro” con el fin de reclamar indemnizaciones para las víctimas por los daños causados y “habrá que hacer gestiones en La Haya; primero hay que reflejar estos daños y luego establecer una comisión para decidir lo que son daños reales y no".
"Después, espero que haya fondos para indemnizar y, en este contexto, queremos que contribuya Rusia, porque la agresión fue ordenada por Moscú”, advirtió.
Preguntado si la Unión Europea se podría haber “dado más prisa” en el camino hacia la rendición de cuentas por los crímenes de guerra que se están cometiendo en Ucrania, Reynders recordó que “ya hubo cinco condenas pronunciadas en Ucrania con el apoyo de la Unión Europea y varios países europeos enviaron expertos forenses para ayudar a la fiscalía general allí a organizar las investigaciones e inculpar a los acusados”.
Además, explicó que muchos Estados miembros de la UE están trabajando con este objetivo, pero “hay que tener en cuenta que hay muchas jurisdicciones implicadas de terceros países”, aunque también recordó que la Corte Penal Internacional (CPI) ya ha emitido dos órdenes de detención, una de ellas contra el presidente ruso Vladimir Putin, a mediados de marzo.
La segunda orden de arresto que emitió la CPI fue contra María Lvova-Belova, comisionada presidencial rusa para los Derechos del Niño, y ambas se argumentaron en la presunta deportación ilegal de niños y su traslado de zonas ocupadas de Ucrania a Rusia, lo que se traduce en un crimen de guerra.
“Es importante darse prisa, cómo no, pero es la primera vez que avanzamos durante una guerra. De momento, la agresión se ha saldado con la no ocupación por parte de Rusia de gran parte de Ucrania. Y estamos trabajando ya ante ese telón de fondo. No solo organizamos las investigaciones, sino que ya ha habido sentencias, juicios, y en ese marco, queremos que las víctimas se presenten para poder reclamar reparaciones”, agregó Reynders.