Boris Johnson defiende su "buena fe" en el 'partygate' atacando a Rishi Sunak por participar en las fiestas
Con la mano sobre la Biblia, ha jurado "decir toda la verdad" para repetir que no mintió a sabiendas a la Cámara: "Si era obvio para mí (que había irregularidades) entonces debía serlo para todo el mundo en el edificio, incluido el actual primer ministro".
Boris Johnson insiste y pasa al ataque. El ex primer ministro británico sigue defendiendo que no mintió al Parlamento cuando dijo que en las fiestas en Downing Street en plena pandemia se habían seguido las normas covid. Pero en su discurso no todo es repetitivo: también menciona, no sin ironía, que el actual primer ministro, Rishi Sunak, estaba presente en aquellos saraos que dieron la vuelta al mundo.
Se esperaba con interés la intervención de Boris este miércoles ante el Comité de Privilegios de la Cámara de los Comunes por la causa del célebre partygate. La investigación busca esclarecer si el político engañó deliberadamente a la cámara sobre las fiestas durante la pandemia. Si se dictaminase, podría perder su escaño.
Y esa es la clave sobre la que lleva tiempo pivotando Boris, que su mentira no fue a sabiendas. Tras jurar sobre la Biblia, el que fuera líder conservador ha insistido en que asumía "toda la responsabilidad" sobre lo ocurrido, ha pedido disculpas y ha reiterado que todo lo que dijo en su día lo hizo de "buena fe". Solamente despertó de su error, ha contado, cuando conoció el informe Sue Gray que detallaba las irregularidades de aquellas fiestas.
Pero ha tomado un tono distinto al verse acorralado sobre su supuesto conocimiento de las irregularidades de unos eventos en la residencia presidencial celebrados en tiempos de pandemia y confinamiento en Reino Unido. Ahí ha dejado caer el nombre de quien fuera su ministro de Economía y actual mandatario británico, Rishi Sunak.
Porque, siempre según su testimonio, hasta que llegó el informe Sue Gray y las posteriores multas había "una creencia casi universal" en Downing Street de que se estaban cumpliendo las reglas y la orientación. Sin embargo, la Policía acabó sancionando tanto a Johnson como a Sunak.
Boris ha espetado que "si era tan obvio que las medidas estaban siendo vulneradas, entonces era obvio para todos... Si era obvio para mí, entonces debía serlo para todo el mundo en el edificio, incluido el actual primer ministro", ha aseverado en relación a Rishi Sunak.
Aunque ha recordado que aquellas fiestas, repetidas en numerosas ocasiones en tiempo de confinamiento, "estuvieron mal y lo lamento amargamente", también ha afirmado que el proposito de la investigación en curso no es reabrir el Partygate, sino descubrir si mintió o no al Parlamento y al país de forma deliberada.
"Y estoy aquí para decirles, con la mano en el corazón, que no le mentí a la Cámara. Lo que dije lo dije de buena fe y en base a lo que yo verdaderamente creía y sabía", ha añadido.