Bolsonaro publicó los vídeos que defendían fraude electoral bajo efecto de medicamentos y por error
El expresidente de Brasil ha comparecido ante la Policía Federal para declarar sobre el golpe en calidad de investigado e insiste en que lo repudió "el mismo día".
El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro ha asegurado esta pasada noche ante la Policía Federal que publicó por equivocación aquel vídeo en el que se cuestionaba la fiabilidad del sistema electoral, según ha informado su abogado, que ha dejado entrever que además lo habría hecho cuando estaba bajo efectos de medicamentos.
"Este vídeo fue subido a la página de Facebook del presidente cuando intentaba enviarlo a su WhatsApp para verlo más tarde. Además, en ese momento, él estaba internado en un hospital de Orlando", ha alegado su abogado, Paulo Cunha Bueno, después de que Bolsonaro compareciera ante la Policía Federal cerca de dos horas.
"Fue por error. Tanto es así, que poco más tarde, dos o tres horas después, se le advirtió e inmediatamente se retiró", ha insistido el abogado de un Bolsonaro, que es ya la segunda vez que declara ante la Policía desde que llegó de Estados Unidos, después de que lo hiciera por el caso de las joyas saudíes. "Con el fin de la elección, el presidente pasó la página, no articuló nada, se recluyó y viajó el 30 de diciembre a Estados Unidos", aún como mandatario, y permaneció en ese país durante tres meses, afirmó Fabio Wajngarten, exministro de Información y actual asesor del exmandatario, quien dijo que Bolsonaro ofreció volver a la Policía Federal a fin de esclarecer su situación.
Bolsonaro había sido citado en esta ocasión a declarar por orden del juez del Tribunal Supremo Alexandre de Moraes, encargado de la investigación de los hechos violentos contra los tres poderes del Estado el pasado 8 de abril, después de que publicar dos días más tarde un vídeo con sugería sin pruebas fraude electoral.
Crítica sobre crítica
A lo largo de su mandato, Bolsonaro no ha escatimado en críticas y ataques al sistema electoral brasileño, en especial contra las urnas electrónicas, de las que siempre ha desconfiado a pesar de carecer de pruebas, mediante el uso de una retórica que ha sido calificada de golpista.
Además del contenido de este vídeo, los investigadores también le han cuestionado acerca del conocido como 'borrador golpista', encontrado en casa del que fuera su último ministro de Justicia, el ahora apresado Anderson Torres, en el que se establecía cómo actuar para no reconocer los resultados de las elecciones.
Bolsonaro también habría sido cuestionado por su supuesta connivencia con los campamentos que se levantaron frente a los cuarteles generales, en los que se pedía una intervención del Ejército, y sobre los motivos para salir del país pocos días antes de la toma de posesión de Luiz Inácio Lula da Silva, según informan medios brasileños.
Parte la comisión
Justo el Congreso brasileño oficializó este miércoles la apertura de una comisión parlamentaria para investigar la asonada del pasado 8 de enero, cuando se asaltaron la Presidencia, el parlamento y el poder judicial. El presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, se encargó de leer la petición de apertura de la comisión, cuya instauración ha sido promovida por la oposición de derecha, la cual sostiene que el Gobierno incurrió en "omisiones" y "fallos" de seguridad, con una aparente intención de generar una "ola de solidaridad" con el sucesor de Bolsonaro, Lula da Silva.
Esa versión, calificada como "un disparate" por el oficialismo, ha sido defendida sobre todo por el diputado Eduardo Bolsonaro, uno de los tres hijos del exmandatario que actúa en política y que puede llegar a integrar la comisión.
Aunque el Gobierno inicialmente se opuso a la instauración de ese grupo parlamentario, por el "ruido político" que puede generar, pasó a apoyarlo la semana pasada, cuando se difundieron unos videos que llevaron a la renuncia del ministro de seguridad de la Presidencia, Marco Gonçalves Dias.
En las imágenes, el ahora exministro aparece en el interior del Palacio presidencial en medio de la invasión, junto a otros de los miembros de la seguridad, en una actitud que pudiera sugerir una cierta complacencia y hasta amabilidad con los golpistas.
La comisión estará integrada por 16 senadores y 16 diputados, y su composición será definida en función de la representatividad de los grupos parlamentarios, en los que el Gobierno tiene mayoría.
Sobre esa base, el oficialismo aspira a ejercer los dos puestos claves en la comisión. Se trata de la presidencia, que orienta el curso de la investigación, y la instrucción del proceso, a cargo de un parlamentario que será responsable del informe final.
Esos cargos también son fundamentales para decidir el orden de los convocados a declarar, entre los que pueden figurar políticos muy vinculados a Bolsonaro, algunos detenidos por los sucesos de enero.
Entre ellos, está el exministro de Justicia Anderson Torres, en cuya residencia la Policía encontró un borrador de un decreto que planteaba anular las elecciones de octubre y mantener en el poder al líder de la ultraderecha, quien dice desconocer esa minuta.
Sin embargo, el Partido Liberal (PL), que tiene a Bolsonaro en sus filas, aseguró que va a pleitear la presidencia, aferrado a una "tradición" según la cual el grupo que propone la comisión es el que la dirige. "Como autor del requerimiento, el PL aspira a la presidencia", dijo este mismo miércoles el diputado Altineu Cortes, jefe de ese partido en la Cámara baja. Esos cargos, que generarán los primeros embates políticos de la comisión, serán definidos en los próximos días, antes de la primera reunión formal de la comisión, prevista para dentro de unos 15 días.