Bolsonaro, acusado de la venta ilegal de joyas y regalos oficiales recibidos durante su mandato
La Policía brasileña le imputa la falsificación de su cartilla de vacunación contra la COVID-19 y las de sus familiares para poder sortear las restricciones de los viajes.
La Policía Federal de Brasil ha acusado formalmente al expresidente Jair Bolsonaro por la venta ilegal de joyas que países árabes le obsequiaron cuando aún ejercía como jefe de Estado, así como otros regalos oficiales que recibió durante su mandato. Al expresidente brasileño también lo acusan de la falsificación de su cartilla de vacunación contra el coronavirus y las de sus familiares para sortear las restricciones impuestas para viajar.
La acusación se enviará en los próximos día a la Fiscalía, según ha adelantado una fuente de la Policía Federal al portal de noticias Metrópoles. Después de concluir la investigación, la policía presentó cargos contra once personas, además del expresidente brasileño, por los delitos de apropiación de bien público, lavado de dinero y asociación para delinquir. En esa lista figuran los abogados del expresidente, Fabio Wajngarten y Frederico Wasseff, así como el que fuera su ayudante, el teniente coronel Mauro Cid.
Este último ha sido pieza clave en la investigación, después de que acordara con las autoridades facilitar información a cambio de una rebaja de su condena. Cid, que ha estado detenido entre mayo y septiembre de 2023, aparece en varias de las causas que tiene abiertas Bolsonaro, entre ellas la de las joyas y las vacunas. Durante la investigación sobre la falsificación de las cartillas, se halló en su teléfono una serie de mensajes que pusieron a la Policía tras la pista de un supuesto caso golpe de Estado en el marco de las pasadas elecciones. El teniente coronel, entonces, confirmó la existencia de un plan para arrestar al juez del Tribunal Supremo Alexander de Moraes, quien por entonces ejercía como presidente del Tribunal Supremo Electoral.
El caso de las joyas se refiere a un conjunto de objetos de gran valor que el líder de la ultraderecha recibió en viajes oficiales a Arabia Saudí y otros países árabes, cuando aún era presidente y que debió haber entregado al Estado después de dejar el cargo. Los abogados de Bolsonaro, que siempre han negado los cargos y ha alegado que las joyas continúan en poder de la Presidencia, se abstuvieron de pronunciarse sobre el informe.
Según las investigaciones, Bolsonaro vendió algunas de esas joyas a través de intermediarios, aunque el abogado Frederick Wassef, defensor del expresidente, habría viajado a Estados Unidos para recomprar las joyas después de que el Estado le exigiese su devolución, en enero de 2023, cuando Lula da Silva asumió la presidencia de Brasil.
En marzo pasado, Bolsonaro también fue imputado, por los cargos de asociación para delinquir y uso de datos falsos en registros oficiales, en el caso en que se le investiga por un supuesto fraude en la obtención del certificado de vacunación contra la covid-19. A pesar de la acusación por estos dos casos, la Policía no tiene previsto solicitar a la Fiscalía la detención preventiva ni de Bolsonaro ni la del resto de señalados.
Actualmente, Jair Bolsonaro se encuentra inhabilitado para presentarse a futuras elecciones durante los próximos ocho años después de que el TSE le declarara culpable en 2023 por haber organizado una reunión en el Palacio de la Alvorada, la residencia oficial, con embajadores y diplomáticos extranjeros para atacar sin pruebas la credibilidad del sistema electoral brasileño.
Este mismo tribunal le absolvió en junio de este año de otra inhabilitación anterior por el uso electoralista en 2022 de los actos oficiales del 7 de septiembre, fecha en la que se conmemora la independencia de Portugal.