Biden alude a desacuerdos con Netanyahu: "Bibi, te amo, pero..."
Una foto antigua y la fiesta de Janucá llevan al presidente de Estados Unidos a confesar con suavidad esas discrepancias. Pero el veto en la ONU ahí sigue.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aludió esta pasada noche a la compleja relación que tiene con Benjamín Netanyahu, el primer ministro de Israel, al que conoce desde hace décadas, cuando era senador enfocado en asuntos internacionales y, luego, como vicepresidente con Barack Obama.
El demócrata ha afirmado que el mandatario israelí se encuentra en una "situación difícil" y ha reconocido que ambos han tenido sus propios desacuerdos a lo largo de los años y, también, en la actualidad. Lo ha hecho en un contexto poco político, como una recepción en la Casa Blanca para celebrar la fiesta judía de Janucá, la fiesta de las luces que marca el año nuevo, en la que ha echado la vista atrás en su relación con Netanyahu.
En un momento dado, según informa Reuters, Biden señaló una inscripción que hizo en una fotografía antigua de los dos líderes, en la que usaba el apodo por el que se conoce al israelí. "Escribí encima: 'Bibi, te amo, pero no estoy de acuerdo con ninguna de las malditas cosas que tenías que decir'". Y, a continuación, ha añadido el norteamericano: "Es más o menos lo mismo hoy".
De fondo, ha habido aplausos dispersos de la audiencia, mayoritariamente judía. Biden agregó que ha tenido sus "diferencias con algunos líderes israelíes”.
El inquilino de la Casa Blanca no dio más detalles sobre las diferencias que persisten entre los dos jefes de Gobierno, aunque en las últimas semanas han incluido cuestiones que abarcan la actual guerra contra Hamás y el trato a los palestinos.
Biden ha soportado intensas críticas por su apoyo a la respuesta de Israel al ataque transfronterizo de Hamás el 7 de octubre, cuando los militantes mataron a 1.200 personas y tomaron 240 rehenes, según los recuentos israelíes. Desde entonces han sido liberados unos 100 rehenes.
El ataque de represalia de Israel ha matado ya a 18.205 personas y ha herido a casi 50.000, según el Ministerio de Salud de Gaza, lo que provocó duras reprimendas dentro de Estados Unidos.
El presidente de EEUU dijo a los judíos que celebraban las fiestas en la Casa Blanca que, dejando de lado las diferencias con el liderazgo israelí, su “compromiso” con el “Estado judío independiente es inquebrantable”. Y añadió: "Amigos, si no hubiera Israel, no habría un judío en el mundo que estuviera a salvo".
Añadió que la asistencia a Israel continuaría hasta que Hamas fuera derrotado, pero advirtió que la opinión pública podría cambiar de manera grave para la seguridad de Israel. No obstante, el último acto que evidencia la postura de EEUU con Israel ha sido su veto a una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU que pedía un acto el fuego.