Bernie Sanders comprende la victoria de Trump y señala al Partido Demócrata: "Ha abandonado a la clase trabajadora"
El reelegido senador por Vermont cree que "a nadie debería sorprender que la clase trabajadora haya abandonado al Partido Demócrata", más preocupado por mantener el statu quo que por los problemas del pueblo estadounidense.
Poca sorpresa. Tras meses tratando de arrimar el hombro, incluso de convencer a aquellos votantes demócratas hartos, valga, del Partido Demócrata, Bernie Sanders ha expresado su opinión ya no tanto respecto a la victoria de Donald Trump sino a la derrota de Kamala Harris. “No debería sorprendernos demasiado que un Partido Demócrata que ha abandonado a la clase trabajadora descubra que la clase trabajadora lo ha abandonado a él”, ha razonado en un comunicado el senador de Vermont.
Sanders, quien se enfrentó a los líderes demócratas cuando trató de convertirse en el candidato presidencial tanto en 2016 como en 2020, tiene clara la deriva del partido: “Primero fue la clase trabajadora blanca y ahora también los latinos y negros”, ha explicado. “Mientras que a los muy ricos les va extraordinariamente bien, el 60% de los estadounidenses vive de sueldo a sueldo y hay más desigualdad de ingresos y riqueza que nunca. Los salarios semanales reales, teniendo en cuenta la inflación, del trabajador estadounidense medio son en realidad más bajos ahora que hace 50 años", ha detallado.
Después de cuatro años de Gobierno demócrata y “a pesar de la explosión de la tecnología y la productividad laboral, muchos jóvenes tendrán un nivel de vida peor que el de sus padres. [...] A pesar de gastar mucho más per cápita que otros países, seguimos siendo la única ración rica que no garantiza la atención sanitaria [...] y pagamos los precios más altos del mundo por los medicamentos recetados”.
Y no solo eso. También está la guerra. Sanders fue, de hecho, de los pocos que paró una sangría de votantes que podría ser todavía mayor tras el apoyo tanto de Biden como de Harris a Israel. “A pesar de la fuerte oposición de la mayoría de los estadounidenses, seguimos gastando miles de millones de dólares para financiar la guerra total del gobierno extremista de Netanyahu contra el pueblo palestino, que ha llevado al horrible desastre humanitario de la desnutrición masiva y la hambruna de miles de niños”.
Buena parte de las políticas demócratas de los últimos años, o un buen porcentaje de ellas, apuntaban a estos resultados, al menos así lo ve Bernie Sanders, que también se pregunta si el Partido Demócrata “aprenderá alguna lección real de esta desastrosa campaña”. “¿Comprenderán el dolor y la alienación política que sufren decenas de millones de estadounidenses? ¿Tienen alguna idea de cómo podemos enfrentarnos a la oligarquía cada vez más poderosa que tiene tanto poder económico y político?” La respuesta del senador no gustará: “Probablemente no”.
Sanders, por su parte, no se muestra compungido ni paralizado ante la victoria de Trump. Casi hasta comprende que haya sucedido. Y frente a aquellos irreflexivos que se cuestionan cómo diablos ha ocurrido algo así, el reciente reelegido senador por Vermont no solo comprende al votante, sino que comparte su manera de proceder. “Mientras que los líderes demócratas defienden el statu quo, el pueblo estadounidense está enojado y quiere un cambio. Y tiene razón”.