Arranca el plan del pueblito al borde de la desaparición de combatir su gran crisis con maniquíes
"Probablemente somos menos que los títeres", ha señalado una de las habitantes a la 'Agence France Presse'.
Un pueblo del norte de Osaka, en Japón, está al borde de la desaparición y ha diseñado un plan para combatir su gran crisis poblacional con la instalación de diferentes maniquíes.
Se trata de Ichinono, una comunidad de unas 60 personas que ha fabricado a mano numerosos maniquíes a tamaño natural para que puedan convertirse en compañeros silenciosos en la zona.
Se han instalado por el pueblo, en zonas públicas, como las plazas, los parques o las calles principales. "Probablemente somos menos que los títeres", declaró Hisayo Yamazaki, una viuda de 88 años, a la Agence France Presse (AFP).
"Teníamos miedo de que nuestros hijos se volvieran incasables si se quedaban atrapados en un lugar tan remoto como éste, así que los animamos a que asistieran a universidades de la ciudad. Ahora estamos pagando el precio", aseguró.
El jefe del pueblo, Ichiro Sawayama, ha lamentado la situación que se está viviendo en la zona. "Si el pueblo se queda como está ahora, lo único que nos espera es la extinción", ha señalado.
"Todos queremos amar a Kuranosuka. Ahora tenemos a alguien a quien amar y este es el tipo de momento en el que la gente siente más felicidad", ha razonado.
